El Bayern Múnich firmó una temporada para el olvido y se despidió en el tercer lugar.
El Bayern Múnich fue incapaz de sostenerse en la segunda plaza de la Bundesliga y cerró una temporada aciaga y para el olvido con una derrota, 4-2 frente al Hoffenheim, en la que Andrej Kramaric firmó un triplete y con la que cedió el subcampeonato al Sttutgart, que firmó su mejor posición desde que se proclamó campeón en la temporada 2006/2007.
Los hombres de Thomas Tuchel no tendrán nada que celebrar este año. Poco a poco, desde el mes de agosto, han ido perdiendo todos los títulos. Perdió la Supercopa de Alemania con el Leipzig; en Copa, el Saarbrückem, de la Tercera División germana, acabó con el Bayern en dieciseisavos de final; el Bayer Leverkusen se encargó de cerrarle el paso en la Liga; y el Real Madrid hizo lo mismo en las semifinales de la Liga de Campeones.
A ese vacío en la sala de trofeos se unió este sábado otro pequeño varapalo con la perdida del subcampeonato. Desde la campaña 2010/11, el Bayern siempre terminó en una de las dos primeras posiciones. Aquel ya lejano 2011 fue el último en el que no fue o campeón o subcampeón tras acabar tercero por detrás del Dortmund y del Leverkusen. Luego, encadenó un segundo puesto y once títulos consecutivos.
Ahora, con Tuchel al frente, el Bayern ha firmado su peor posición de los últimos trece años en la Bundesliga para certificar un mal año que rompe su dominio abusivo del fútbol alemán que ha durado casi tres lustros.
Y el culpable de provocar el fiasco final fue el Hoffenheim, que antes del inicio del partido tenía su presencia en Europa ya asegurada tras asegurar la séptima plaza. Pero, el equipo dirigido por el estadounidense Pellegrino Matarazzo aún tenía fuerzas para dar una última sorpresa dentro de su gran temporada.
Aunque comenzó perdiendo 0-2 con dos aciertos tempraneros de Mathys Tel y de Alphonso Davies, que dieron en la diana en los minutos cuarto y sexto, supo reponerse para dar la vuelta al marcador. Maximilian Beier, con un remate desde dentro del área, recortó distancias muy pronto, apenas dos minutos después del tanto de Davies, y el Hoffenheim comenzó a masticar la victoria.
Ya en la segunda parte, el Bayern se hundió definitivamente en los últimos veinte minutos y Kramaric, con un triplete entre el 68 y el 87, explotó para certificar la derrota del todopoderoso Bayern Múnich, que ni siquiera pudo celebrar un subcampeonato y que tuvo que conformarse con un premio menor, el único de toda la temporada: Harry Kane, con 36 tantos, se proclamó máximo goleador de la Bundesliga. Triste consuelo para el equipo de Thomas Tuchel.
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