El Municipal Limeño dio un golpe sobre la mesa al vencer a FAS en un partido con pocas oportunidades en el Quiteño, aumentando el descontento de la afición santaneca, cuya presencia en los graderíos fue escasa.

Esta victoria dejó a Limeño en el sexto lugar con 10 puntos, mientras que FAS cayó al noveno con 9 unidades, en lo que fue un mal debut para David Caneda en el banquillo del "Rey de Copas".

FAS y Municipal Limeño empataron sin goles en la primera mitad en un partido con pocas llegadas claras. El equipo local no contó con el respaldo habitual de su afición, afectada por los recientes cambios en la dirección técnica, los malos resultados y el desempeño irregular del equipo en el campeonato.

El interino y también gerente deportivo, David Caneda, realizó varias modificaciones respecto al esquema de su antecesor, Agustín Castillo. Cambió la formación de un 4-4-1-1 a un 4-3-3 y dejó en el banquillo a jugadores que se venían consolidando en el once titular, como el lateral Nelson Rodríguez, el juvenil goleador Christopher Ortiz y Edson Menéndez. También posicionó a Medrano como extremo y apostó por un mediocampo con Luis Santana, Jonathan Nolasco y Jairo Martínez.

Aunque FAS mantuvo la posesión y el control del balón, el equipo no mostró profundidad en ataque. Limeño, por su parte, se mantuvo expectante, esperando errores del rival.

El primer tiempo transcurrió sin grandes emociones en las áreas. Apenas dos disparos inquietaron levemente a Kevin Carabantes, mientras que Cristopher Rauda se fue al descanso sin tocar el balón.

El cierre de la primera mitad estuvo marcado por el malestar de la afición. Al sonar el silbatazo, los pocos seguidores en tribuna alta lanzaron silbidos y gritos de descontento, dirigidos principalmente a Caneda, a quien le reclamaron su inexperiencia y la salida del técnico peruano Agustín Castillo.

Segundo tiempo con más intensidad

En la segunda mitad, el partido fue más parejo. Limeño aumentó su posesión de balón, y ambos equipos intentaron jugar con transiciones largas, aunque con muchas imprecisiones.

Las tarjetas amarillas comenzaron a aparecer y, con ellas, la desesperación del público. Caneda decidió hacer cambios: sacó a Medrano, Nolasco y Santana para dar ingreso a Emerson Sandoval, David Sandoval y Bryan Ríos. La decisión generó división en la afición: una parte abucheó y silbó al técnico, lanzando frases como "¡Regrésate a España!" o "¡Y para esto querías dirigir!", mientras que otro sector aplaudió y respaldó a los jugadores.

Por su parte, el técnico de Limeño, José Romero, también movió su banquillo, ingresando a Mathias González y Jefferson Martínez en lugar de Rivera y Molina, aunque sin cambiar demasiado la dinámica del encuentro.

Hacia el minuto 70, el partido parecía encaminarse a un empate sin goles. Sin embargo, la situación cambió tras una falta de Tamacas sobre Fermán. El árbitro Juan Francisco Quinteros le mostró la segunda amarilla a "Buba", dejando a FAS con diez jugadores para el tramo final del partido.

Con un hombre menos y sin claridad en ataque, FAS quedó expuesto. Fue en el minuto 83 cuando José Romero decidió enviar al campo al delantero chileno Sebastián Julio. Un minuto después, en su primer toque de balón, Julio marcó de cabeza un golazo, dejando sin opciones a Kevin Carabantes.

Los últimos cinco minutos fueron un asedio de FAS en busca del empate, pero Limeño se replegó bien y aseguró la victoria, amargando aún más la noche en Santa Ana.