El 93 % del territorio salvadoreño tiene algún nivel de afectación por dengue y en 23 municipios ese impacto ha aumentado, según datos del Ministerio de Salud. Además, en 11 municipios hubo mayor presencia de criaderos de zancudos.
El impacto del dengue aumentó en poco más de la mitad del territorio salvadoreño y ahora el 93 % del país tiene algún nivel de afectación por esta enfermedad, que se transmite a través de la picadura del zancudo, según información del Ministerio de Salud (MINSAL).
El MINSAL distingue cuatro categorías de riesgo: sin afectación, leve, moderada y alta afectación. No obstante, la cartera de Estado no detalla cuáles son los criterios que utiliza para otorgar dichas categorías, únicamente informa cómo están clasificados los municipios.
Según la información disponible, 8 municipios que en la segunda semana de julio aparecían sin afectación por dengue pasaron a la categoría leve en la semana 32 (4 al 10 de agosto). Estos son Ahuachapán Sur, Sonsonate Oeste, Cabañas Oeste y Este, Morazán Norte y Sur, y Usulután Este y Oeste.
De manera similar, Santa Este y San Miguel Norte también estaban en el grupo de municipios sin afectación por dengue en la segunda semana de julio, pero para la semana 32 pasaron a la categoría moderada. Otros 13 municipios con leve afectaación también pasaron a moderada en ese mismo periodo, entre ellos Santa Ana Norte y Oeste, Ahuachapán Norte y Centro, y La Libertad Costa, Oeste, Sur y Este.
En total, 23 de los 44 municipios del país empeoraron su nivel de riesgo por dengue. Además, aumentó la porción de territorio que muestra algún tipo de impacto por esta enfermedad.
En la semana 28 (7 al 13 de julio), hubo 12 municipios sin afectación, pero para la semana 32 solo tres estaban en esa categoría: La Unión Norte y Sur, y San Miguel Centro. Es decir, la enfermedad ha afectado de alguna manera a 41 de los 44 municipios, quienes representan el 93.2 % del territorio nacional.
El cambio más significativo se vio en la categoría moderada. En la semana 28, solo San Salvador Centro y La Libertad Centro estaban en ella, pero para la semana 32 creció a 16 municipios. En ella permanece San Salvador Centro, pero La Libertad Centro bajó a leve. Otros 24 municipios están, también, en la categoría leve.
El índice larvario, que mide cuántas viviendas tienen criaderos de zancudos y está relacionado con la transmisión del dengue, también ha evolucionado desde principios de julio de este año.
El índice larvario se expresa en porcentaje y el nivel aceptado es 4 %. Dicho de otra forma, por cada 100 viviendas no debe haber más de cuatro con criaderos de zancudos.
Desde este año, el MINSAL dejó de informar cuál es el índice larvario por municipio y el promedio nacional, únicamente clasifica el territorio en tres categorías: menos del 4 %, entre 4 % y el promedio nacional y arriba del promedio nacional.
Entre las semanas 28 y 32 hay municipios que se mantienen con índices consistentemente altos, como Ahuachapán Norte y Sonsonate Este, que han reportado cifras superiores al promedio nacional desde la segunda semana de julio.
Pero hay otros que han mantenido índices bajos, como La Libertad Este, Costa y Sur, con menos del 4 %. La Libertad Norte y Oeste redujeron su índice a menos del 4 % en la semana 32, después de estar entre 4 % y el promedio en la semana 30.
“Casi todos los municipios de La Libertad, San Salvador Este y San Salvador Centro están haciendo algo interesante. No sé qué es lo que estarán haciendo, pero ahí el índice larvario se ha ido para abajo”, dijo el epidemiólogo Alfonso Rosales.
San Salvador Este y Oeste tuvieron menos del 4 % en la semana 32, después de reportar datos incluso por encima de la media nacional.
El también especialista en enfermedades tropicales explicó que el control de los criaderos de zancudo no se basa en la fumigación, la medida que más ha publicitado el Gobierno, ya que esta solo ataca al mosquito adulto; más bien descansa en la participación activa de las comunidades en la eliminación de los criaderos y la proyección del sistema local de salud hacia las comunidades.
“Si ellos están mandando sus técnicos sanitarios, sus enfermeras, enfermeros, que visiten casa por casa, inspeccionen la casa, que no hay depósitos de larvas, tratamiento del abate. Eso impacta el índice larvario”, agregó.
En total, hay siete municipios con índices larvario arriba del promedio nacional, de los cuales tres empeoraron respecto a la semana 30. Otros 26 tienen entre 4 % y el promedio nacional, con ocho de ellos registrando datos peores que la semana 30 y dos con mejoría. Además, hay 11 con menos del 4 % y la mayoría de ellos ingresaron a esta categoría después de tener índices larvarios altos.
El titular del MINSAL, Francisco Alabi, cuestionó el pasado lunes 12 de agosto el manejo del dengue en el sector privado, asegurando que “la mayoría” de pacientes fallecidos por la enfermedad fueron tratados, primero, por médicos privados, antes de ser llevados a clínicas públicas.
“La mayoría de las letalidades que hemos tenido han sido de pacientes que inicialmente se han estado manejando en el sector privado (...) y cuando ya el paciente está en una situación grave, son referidos al hospital público”, dijo el funcionario en una entrevista con la Telecorporación Salvadoreña (TCS).
Hasta la fecha, el MINSAL ha reconocido públicamente siete decesos por la enfermedad. Todos eran menores de 12 años, dijo Alabi el lunes.
Consultado al respecto, el presidente del Colegio Médico de El Salvador (COLMEDES), Iván Solano Leiva, explicó que la entidad no tiene información de pacientes pediátricos que hayan sido trasladados, graves por dengue, a hospitales públicos. “No puedo decir si esto es cierto o no”, dijo.
El epidemiólogo Alfonso Rosales consideró importante determinar por qué las familias acudieron primero al sector privado. Explicó que “lo normal”, especialmente en poblaciones vulnerables, es consultar primero en el sector público, porque no cobra, “y si no resuelven voy al privado”.
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