El 90.7 % de las estudiantes de 15 a 16 años no alcanzan el nivel básico de conocimientos en matemáticas, afirma la prueba PISA 2022, elaborada por la OCDE. Este porcentaje supera al registrado en los niños de las mismas edades.
Resultados. Los resultados de PISA 2022 se conocieron el martes, pero el MINED no se ha pronunciado al respecto.
En El Salvador, el porcentaje de alumnos de 15 a 16 años que no logran alcanzar el nivel básico de conocimientos en matemáticas es mayor en las niñas que en los niños, indican los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) 2022, dados a conocer el martes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
PISA es una evaluación que la OCDE realiza cada tres años para medir los conocimientos en matemáticas, lectura y ciencias de los alumnos de 15 a 16 años. En la edición 2022 abarcó 147 territorios, entre ellos El Salvador.
El estudio encontró que el país tiene uno de los puntajes promedio más bajos del mundo en matemáticas, pero en las niñas es incluso inferior. En general, los estudiantes reportan una media de 343 puntos en esa materia, en donde las niñas logran 340 y los niños 347.
PISA también clasifica a los estudiantes por niveles de competencias y el 89.3 % de los jóvenes salvadoreños no logran los conocimientos básicos en matemáticas "para participar plenamente en la sociedad". La OCDE los llama alumnos de bajo rendimiento y esta proporción es mayor en las niñas que en los niños. El 90.7 % de las estudiantes no cuentan con los conocimientos básicos en matemáticas, 2.8 puntos porcentuales más que el 87.9 % de los chicos.
“Hay un fuerte estereotipo que no ha podido ser del todo cuestionado en la formación docente,: que las mujeres tienen capacidades más cercanas a las humanidades”.
Mariana Moisa, Antropóloga.
De 81 territorios analizados, El Salvador muestra el segundo porcentaje más alto de estudiantes de bajo rendimiento en esta materia, tanto en niños como en niñas. Solo le supera República Dominicana, con 91.9 y 92.9 %, respectivamente. En tercer y cuarto lugar se ubican Camboya (87.4 y 88.5 %) y Filipinas (86.3 y 81.9 %). En la quinta posición está Jordania (85.5 y 80.4 %).
En lectura, el país también está entre los puntajes promedio más bajos del mundo. Además, al igual que con matemáticas, hay un elevado porcentaje de alumnos que no logran los conocimientos básicos, aunque en este caso ocurre el fenómeno contrario: en esta categoría hay más niños que niñas.
En general, los jóvenes salvadoreños obtuvieron 365 puntos en lectura, pero las niñas superaron esa media con 371, mientras que sus pares de sexo masculino se quedaron en 358. El 72 % de los estudiantes evaluados no alcanzó los niveles básicos, pero este porcentaje se reduce a 69.5 % en las alumnas y se eleva a 74.7 % en los alumnos. El Salvador reportó el décimo tercer porcentaje de alumnos de bajo rendimiento más alto de los 81 territorios evaluados por PISA, pero se ubicó en el noveno puesto en el caso de las niñas.
En su informe, la OCDE señaló que la brecha de género en matemáticas y lectura también está presente en los otros países. "Los niños superaron a las niñas en matemáticas por nueve puntos en PISA 2022, pero las niñas superaron a los niños en lectura por 24 puntos en promedio en los países de la OCDE", indicó la entidad.
Esta brecha no cambió e incluso se amplió en algunas naciones respecto a los resultados obtenidos en la anterior edición de PISA, que se realizó en 2018.
Según la OCDE, en Bélgica, Croacia, Francia, Israel, Letonia, Macao (China) y Romania "no hay brecha (de género en competencias matemáticas)". En otras cinco economías -Albania, Jamaica, Jordania, Autoridad Palestina y Filipinas-, la proporción de niñas con logros mínimos en matemáticas es más de 20 puntos porcentuales superior a la de los niños.
Pero en el otro extremo está El Salvador, junto con Guatemala, Perú, Paraguay, Uzbekistán, Costa Rica y México, "donde hay menos de ocho niñas por cada 10 niños que logran un desempeño superior al mínimo de competencias en matemáticas".
La OCDE señaló en su reporte que el bajo rendimiento de las niñas en matemáticas y de los niños en lectura no se explica por una capacidad innata, más bien por "contextos sociales y culturales que refuerzan actitudes y comportamientos estereotipados que, a su vez, están asociados con diferencias de género en el desempeño de los estudiantes".
Para el caso, explicó, los niños tienen más probabilidades de no participar en la escuela, obtener bajas calificaciones y dedicarse a los videojuegos en su tiempo libre. Las niñas tienden a comportarse mejor en la escuela, obtener buenas notas, invertir más tiempo en sus tareas escolares y dedicarse a leer en su tiempo libre.
Además, hay menos posibilidades que las niñas repitan grado, "pero es más probable que se sientan más ansiosas que los niños respecto a las matemáticas. Y tienen menos probabilidades que los niños de creer que pueden desempeñarse exitosamente en matemáticas y ciencias (...), inscribirse en programas técnicos y vocacionales u obtener experiencia ‘práctica’ en potenciales carreras a través de pasantías u observación laboral".
“Los niños que carecen de competencias básicas en lectura pueden enfrentar dificultades en el acceso a una educación superior, a empleos deseables”.
OCDE, sobre pisa 2022.
La antropóloga feminista Mariana Moisa afirmó que el estereotipo de que las niñas se desempeñan mejor en las humanidades, mientras que las ciencias exactas son terreno de niños, no ha logrado cuestionarse lo suficiente en la profesión docente. "Con esa idea preconcebida, la mayoría del personal docente lo que hacen es reforzar el estereotipo y no propician otra manera de participar de las niñas", indicó y aseguró que, a su juicio, no hay políticas públicas destinadas a cerrar esta brecha.
Para Moisa también es preocupante que los niños muestren un bajo desempeño en lectura, puesto que también refuerza la idea de que hay ámbitos que no deben explorar.
La OCDE advierte que los niños que carecen de competencias mínimas en lectura pueden enfrentar dificultades para continuar su educación, obtener los empleos que desean y lograr un desarrollo personal pleno. De la misma manera, las niñas con bajo rendimiento en matemáticas explica la poca representación de las mujeres en la ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas.
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