El Salvador obtuvo un puntaje de 47 sobre 100 (47/100) en la edición 2025 del Índice de Libertad de Freedom House y es el tercer país a nivel mundial con mayor retroceso en la escala durante la última década, solo por debajo de Nicaragua y Tunez.

Freedom House un una organización no gubernamental con sede en Washington D.C. (Estados Unidos) y su Índice de Libertad busca proporcionar "información esencial sobre el estado de la libertad y la democracia en todo el mundo", según detalla en su página web.

Para ello, la organización analiza los derechos políticos y las libertades civiles de al menos 200 países y en el caso de El Salvador este análisis refleja que nuestro país es "parcialmente libre".

"Si bien la tasa oficial de homicidios en El Salvador ha disminuido significativamente desde que el presidente (Nayib) Bukele llegó al poder en 2019, el aumento de la seguridad se ha producido a costa de muchos derechos y libertades básicas en el país. El Salvador ha experimentado la tercera mayor caída de la puntuación a nivel mundial en los últimos 10 años", destaca Freedom House en su informe publicado este 26 de febrero de 2025.

Según la data histórica del Índice de Libertad, durante la última década El Salvador ha retrocedido 28 puntos desde el año 2015, solo superado por Tunez con 35 y Nicaragua con 40.

En el Índice de Libertad, los países con mayor puntaje cercano al 100 son considerados como "libres", mientras lo más cercanos al cero son considerados "no libres".

"Algunas de las mayores caídas de las puntuaciones en los últimos 19 años se han producido en El Salvador, Serbia y Venezuela, donde el constante desmantelamiento de las instituciones democráticas por parte de los líderes progresó hasta convertirse en un afianzamiento del régimen autoritario", añade la organización.

Seguridad y elecciones en El Salvador

A nivel específico, Freedom House considera que en El Salvador hubo retroceso por dos principales razones: el régimen de excepción y las elecciones presidenciales de 2024.

Sobre el primero, destaca que en El Salvador "el estado de derecho ha sido demolido a medida que las autoridades, en virtud de un 'estado de excepción', han llevado a cabo ejecuciones extrajudiciales y encarcelado a decenas de miles de personas sin el debido proceso".

Mientras que sobre las elecciones presidenciales de 2024, que permitieron la reelección de Nayib Bukele, la organización señala que "Bukele también ha consolidado el poder al purgar el poder judicial, instalar a leales en los tribunales más altos y cambiar las reglas electorales para favorecer a su partido político. Las elecciones manipuladas en febrero de 2024 fortalecieron aún más su control del poder y, como resultado, El Salvador registró la segunda mayor caída de la libertad del año a nivel mundial".

El informe anual de Freedom House destaca también que la política de mano dura del presidente Bukele ha sido "ejemplo" para otros países de la región "a pesar de sus graves implicaciones para los derechos humanos y el estado de derecho".