En el marco de la conmemoración del 45 aniversario del asesinato de San Óscar Arnulfo Romero se llevó a cabo una misa en la capilla Divina Providencia en San Salvador.

Además de feligreses, activistas en contra de la minería metálica acudieron a la celebración de la eucaristía que se celebró este lunes 24 de marzo. Durante la celebración, se colocaron pancartas en el altar de la capilla que mostraban el descontento contra la Ley General de Minería, aprobada en diciembre del año pasado.

En las pancartas se leían: "Toda mina contamina. No a la minería, sí a la vida", "Libertad a defensores ambientalistas" y "No a la minería, sí a la vida".

Tras lo ocurrido, se produjo una polémica por parte de la Iglesia Católica, pues, el altar "se reserva únicamente para la celebración eucarística".

La Nunciatura Apostólica publicó un comunicado de prensa, en su perfil de Facebook, en el que denunciaba lo sucedido en algo que "no debió realizarse porque está prohibido por la ley eclesiástica".

"Según las normas litúrgicas, debe tenerse en cuenta que el altar se reserva únicamente para la Celebración Eucarística. Lo que ocurrió esta mañana en la Capilla del Hospitalito no debió realizarse porque está prohibido por la ley eclesiástica", se lee en el comunicado.

La Nunciatura Apostólica aclaró que la celebración llevada a cabo este día se denominan ecuménicas, en las cuales se comparten con miembros de iglesias no católicas la "liturgia de la Palabra", el comentario de la misma y  la oración del Padre Nuestro.

Luego de la celebración de la misa, los activistas peregrinaron hacia el parque Cuscatlán, a partir de ahí se dirigieron a la Corte Suprema de Justicia en donde presentaron una demanda de inconstitucionalidad en contra de la minería.