La Policía Nacional Civil (PNC) impidió este viernes 4 de octubre que medios de comunicación brindaran cobertura a los trabajos de exhumación que se realizan en una fosa clandestina ubicada en Cumbres de San Bartolo, una zona ubicada en el límite entre los distritos de Ilopango y Tonacatepeque. Y por segundo día consecutivo tampoco se refirió al tema en sus redes sociales ni brindó detalles del procedimiento que se efectúa.

LA PRENSA GRÁFICA intentó ingresar a la zona en Cumbres de San Bartolo, pero el cordón policial lo imposibilitó. Habitantes del lugar también dijeron que lo más recomendable era no ingresar.

Otros medios de comunicación también denunciaron la afectación a su trabajo y la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) constató a este medio que, a través de su Centro de Monitoreo, estaba documentado la situación.

“Hemos recibido el informe que agentes de la policía han estado pidiendo las credenciales y anotando los datos de algunos periodistas que dan cobertura en la zona. También los han grabado”, adelantó el Centro de Monitoreo de la APES, a la espera de realizar un pronunciamiento más amplio sobre lo ocurrido.

En la zona se observó a personal policial, de Fiscalía y de Medicina Legal, pero también personas con uniformes similares a los que ocupan los privados de libertad en fase de confianza, los cuales también ya habían sido ocupados en procesos similares, como las excavaciones realizadas en la casa del expolicía Hugo Osorio, capturado en 2021 por matar y enterrar a varias personas en Chalchuapa.

Según Marvin Reyes, vocero del Movimiento de Trabajadores de la Policía, la fosa clandestina en Cumbres de San Bartolo es una de 51 que las autoridades ya tienen identificadas a nivel nacional, pero no en todas se trabaja para recuperar los cadáveres que ahí fueron enterrados.

Reyes también dijo que las osamentas que se encuentren podrían estar ligadas a homicidios cometidos por la pandilla Barrio 18 Sureños entre los años 2019 y 2021, pues era su zona de operación.