Esta comunidad lleva años exigiendo la instalación de un sistema de agua potable. En 2023, el consejo municipal presentó un proyecto a la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), el cual fue aprobado. Sin embargo, desde entonces, el proyecto no ha avanzado.  

Actualmente, los habitantes dependen de nacimientos de agua para usos domésticos, pero esta no es apta para el consumo. 

“Nosotros vamos a los nacimientos a traer agua para los quehaceres y cocinar. La hervimos para eliminar bacterias, pero no es totalmente limpia, así que compramos agua embotellada”, comenta Milenis de Alvarado, habitante de la localidad.

Además de enfrentar dificultades para acceder al agua, los habitantes están preocupados por la posible eliminación de la Ley de Prohibición de la Minería Metálica. Durante años, empresas internacionales han ofrecido proyectos a la comunidad para obtener permisos para trabajar en la mina “El Gallardo”. 

Los residentes advierten que la minería podría agravar la escasez de agua y aumentar las enfermedades, particularmente la insuficiencia renal, debido a la contaminación de los ríos por químicos utilizados en la extracción de metales. Un estudio de la Sociedad Argentina de Pediatría de 2020 señaló que la minería genera polvo con metales pesados que afecta las vías respiratorias y aumenta las enfermedades respiratorias y cardiovasculares. 

 
“La explotación minera perjudicaría nuestros mantos acuíferos y nuestra salud. Ya no tenemos agua digna para consumir, y con la minería, los ríos se contaminarían aún más. Las enfermedades como la insuficiencia renal aumentarían en el cantón”, advierte Yolanda Bonilla, habitante de Potrero de Batres.  

La comunidad exige que se respete su derecho al agua potable y que se rechace cualquier intento de reactivar la minería metálica. Para ellos, el acceso a agua limpia y segura debe ser prioritario, por encima de cualquier proyecto económico que ponga en riesgo su salud y el medio ambiente.