La UCA conmemoró con una vigilia el martirio de seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras. El rector de la institución se refirió a soldados y policías y les solicitó que no cometan injusticias.
La Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) realizó el sábado 11 de noviembre la vigilia en conmemoración al martirio de seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras.
La universidad conmemora el aniversario número 34 del acontecimiento, y en esta ocasión busca enviar un mensaje de fe y justicia.
Para el sacerdote jesuita Mario Cornejo "la importancia de celebrar el trigésimo cuarto aniversario de los mártires jesuitas; Elba y Celina, es que se hace memoria de la gente inocente que murió víctima de un conflicto armado y de las violaciones de derechos humanos en un contexto difícil para la sociedad salvadoreña".
“Está muy bien que quieran la seguridad de la población, ese es su deber, pero actúen justamente, respeten la ley, no se lleven presos
a personas inocentes”.
Andreu Oliva, rector de la UCA.
Andreu Oliva, rector de la universidad, durante la vigilia hizo un llamado a policías y soldados, y les dijo que "está muy bien que quieran la seguridad de la población, ese es su deber; pero actúen justamente, respeten la ley, no se lleven presos a personas inocentes. No denuncien falsamente, no maltraten al pueblo".
El sacerdote reflexionó sobre la realidad salvadoreña actual, y apuntó que "si hoy el profeta Jeremías volviera y lo dejáramos que hablara en este contexto de El Salvador, con seguridad le diría a nuestras autoridades: está muy bien que quieran garantizar la seguridad de su pueblo, pero actúen justamente".
Oliva también hizo un llamado al presidente Nayib Bukele, y le solicitó que "no busque su propio interés, no se deje llevar por la ambición y por el deseo de fama con propaganda mentirosa, con concursos de belleza que cuestan millones de dólares, mientras hay tanta gente que pasa hambre en su país".
El sacerdote le habló a los alcaldes, y les dijo que "es bueno que quieran ordenar las ciudades y que las embellezcan, pero háganlo sin abusar de los más pobres, sin dejarlos desamparados".
El rector afirmó que la noche del martirio fue una noche oscura "en la que la locura quiso imponerse sobre la razón, la mentira sobre la verdad, la fuerza bruta sobre la mansedumbre de los pacifistas".
El lema de la conmemoración fue "No es posible anunciar al mundo la fe sin promover la justicia".
En torno a esto, Cornejo afirmó que el lema recuerda lo que los mártires hicieron "analizaron la realidad de El Salvador, el esfuerzo que hicieron por entenderla, todo lo que hablaron en defensa de los más pequeños, todos los riesgos que ellos corrieron en defensa de ellos, de una salida del conflicto. Todo eso ellos lo vivieron porque brotaba desde la fe, porque ellos creían en Jesús".
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