Rosario sufría de insuficiencia renal etapa 5 desde hace años y su estado de salud empeoró, al punto que necesitaba urgentemente un trasplante de riñón. Lamentablemente, la noche de este viernes 1 de septiembre falleció. Su historia la dio a conocer el Instituto para Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA), que  también informó que el donador es su esposo, quien  fue detenido en el marco del régimen de excepción hace más de un año y por ello la intervención está en el aire.

Rosario (nombre ficticio para proteger su identidad) aplicó al programa de trasplante renal del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y junto a su esposo se sometieron a los exámenes de compatibilidad, resultando ambos como elegibles. Pero tras la detención de su esposo, en abril de 2022, su salud empeoró y falleció. Su muerte fue confirmado por el Idhuca.

El Idhuca acompañó el proceso legal del esposo y en  junio del presente año la Cámara Primero de lo Penal de San Salvador  confirmó  la sustitución de la detención provisional y le otorgó la libertad en razón de la  condición de salud de Rosario, pero la resolución de la Cámara no fue cumplida por las autoridades de la Dirección General de Centros Penales  (DGCP) ya que alegaron que la Fiscalía General de la República (FGR) había iniciado otro proceso en su contra por otro delito. Por tal razón, se mantiene en detención.

La situación de Rosario se complicó en los últimos meses al no realizarse el trasplante. Según el parte médico, debía someterse a esa operación para salvar su vida.  “La condición actual de salud de Rosario era complicada, ya que el tratamiento de la diálisis peritoneal fue sugerido por los nefrólogos del Seguro Social a consecuencia de no concretarse el procedimiento del trasplante de riñón y complicar su frágil condición de salud, al punto de decirles los médicos del ISSS que si no se dializaba le daban solo seis meses de vida”, comentó en su momento una abogada del equipo de Procesos de Justicia del Idhuca.

“Al someterse a la diálisis, el impacto en su cuerpo ha sido tal que ha permanecido hospitalizada durante dos semanas desde que le realizaron dicho procedimiento”,  agregó la abogada acerca de la grave condición en que se encontraba Rosario.

En desnutrición

Su esposo también ha tenido complicaciones de salud. Debido al encierro en el que se ha encontrado por más de un año, ha sido diagnosticado con desnutrición y una cardiopatía (enfermedad del corazón) y, de no recibir el tratamiento médico correspondiente, puede tener como consecuencia un infarto.

Actualmente su esposo se encuentra en uno de los Centros de Salud que la Dirección  de Centros Penales ha designado para los privados de libertad cuando se encuentran gravemente enfermos.