El enjambre sísmico de octubre del 2015 dañó varias viviendas, entre estas la de Marta Rosa Meléndez, habitante del cantón Piedras Blancas del municipio de Conchagua. Foto LPG/Borman Mármol, archivo.
El enjambre sísmico que afecta el municipio de Conchagua, en La Unión, desde el martes ha dejado hasta las 6:00 de la mañana de este jueves un total de 83 temblores, de los cuales diez han sido sentidos por los pobladores, dijo hoy el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
De acuerdo con lo dicho a LA PRENSA GRÁFICA por el sismólogo del MARN, Fabio Alvarado, este sería el segundo enjambre sísmico registrado en la zona este año. El primero inició el 23 de marzo pasado y el experto aclara que ese anterior “no fue precisamente en la misma área” que la de estos días sino más bien “fue en el Golfo (de Fonseca), más ‘tirado’ a la zona de Nicaragua”. Indicó que el que se experimenta actualmente es más al oriente del volcán de Conchagua.
El año pasado una serie sísmica afectó al municipio y en 2015 hubo un enjambre sísmico desde el 29 de septiembre hasta el 12 de octubre con temblores que alcanzaron magnitudes de hasta 4.5, que por ser locales y de poca profundidad dañaron varias viviendas. Otros fenómenos similares han ocurrido en años anteriores.
A pesar de la frecuencia con la que ocurren las series sísmicas y enjambres en la zona, Alvarado dice que es “normal” y que, en promedio, ocurre casi un enjambre sísmico por año. Dice que no es la única zona con sismos frecuentes, pues también lo es la zona de Los Naranjos, al occidente de El Salvador, y Berlín, en Usulután, por poner ejemplos.
Por otra parte, de acuerdo con el sismólogo, “hay algo que lo distingue (al municipio de Conchagua) con el resto de zonas sísmicas”, y esto es “un graben”; aunque añade que “casi todo el país presenta un graben diferente” pero que “es a partir de San Miguel, para allá adelante donde hay un graben diferente, desde Jucuapa, Chinameca, hasta Nicaragua”. Sin embargo, explica que este “no es un indicativo” para que se produzcan menos o más temblores, solo es una característica diferente.
Un graben puede entenderse como una estructura producida por un par de fallas geológicas o muchas de ellas. En la zona indicada, Alvarado explica que “las fallas son inversas”.
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