Según los primeros resultados del censo de 2024, el 33.6 % de las viviendas con residentes, y que se abastecen de agua a través de tubería o chorro, no reciben el servicio todos los días.
En El Salvador, una de cada tres casas con residentes, y que se abastecen de agua a través de tubería o chorro, no reciben este servicio todos los días, revelan los primeros resultados que ha publicado el Banco Central de Reserva (BCR) sobre el octavo Censo de Población y sexto de Vivienda, realizado este año.
La información hasta ahora compartida por el BCR indica que el 57.8 % de las viviendas cuenta con un servicio diario de agua durante más de cuatro horas. Otro 7.9 % también recibe agua todos los días, aunque menos de cuatro horas. De esta manera, el 65.7 % de las casas reportó que goza del servicio todos los días.
Pero otro 33.6 % de las viviendas con residentes -es decir, una de cada tres- no corre con la misma suerte. El censo afirma que el 13.7 % recibe agua cada dos días, el 8.6 % cada tres días, el 6.7 % una vez a la semana y en el 4.6 % de las casas se dijo que “de vez en cuando” les llega el servicio.
Sin embargo, no está claro cuántos hogares se encuentran en estas condiciones. A diferencia del censo de 2007, cuando el Gobierno calculó la frecuencia del abastecimiento de agua con base en el total de hogares, en esta ocasión el BCR solo ha puesto a disposición los datos basados en cantidad de viviendas.
Según la definición del mismo Banco Central, una vivienda es un lugar de habitación que puede albergar “uno o varios hogares”, por lo que el número de casas con residentes no permite dimensionar por completo cuántas familias tienen agua todos los días o se enfrentan a un abastecimiento irregular.
Desde el miércoles 30 de octubre, LA PRENSA GRÁFICA pidió al BCR una aclaración al respecto y aunque la oficina de comunicaciones informó que había remitido las consultas al área correspondiente, al cierre de esta nota no se había recibido una respuesta.
Según la información oficial recopilada por LPG Datos, el censo realizado en 2007 mostró que el 63.3 % de los hogares reportó que tenía agua más de cuatro horas al día y el 10.3 % menos de cuatro horas. El 14 % dijo que cada dos días recibía el servicio, el 6.1 % informó que cada tres días y el 2.9 % reportó una frecuencia de una vez por semana. El 3.4 %, por su parte, aseguró que el agua llegaba de vez en cuando a su vivienda.
Un reflejo de la crisis hídrica
Luis González, director de incidencia de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), consideró que estos primeros resultados del censo reflejan que la crisis hídrica en el país ha empeorado y señaló que el Estado debe poner especial atención a los hogares que enfrentan un servicio irregular.
“La parte que es preocupante y a la cual ponerle atención es la disminución de la disponibilidad de agua para las familias, eso lo que muestra es que hay un aumento de la crisis ambiental e hídrica en El Salvador, fruto del cambio climático, de la deforestación, de la falta de gestión o de una adecuada gestión en las cuencas hidrográficas, por lo que es necesario que se apliquen las políticas públicas para el beneficio de la población, incrementar la justicia hídrica”, señaló González.
Amalia López, de la Alianza Nacional contra la Privatización del Agua, también expresó su preocupación por estos datos y afirmó que el censo está evidenciando que el acceso al agua es un “privilegio de pocos” en el país.
“La mitad de hogares en El Salvador tienen acceso al agua por cañería en su residencia, de estos menos de la mitad, es decir como un 25 % recibe agua con regularidad, todos los días al menos cuatro horas. Lo que reduce la situación a que si usted y yo podemos levantarnos a coger agua con un huacal para lavarnos la cara, sin la preocupación de no gastar mucha agua, es que somos privilegiados, pues pertenecemos a un 25 % que sí tiene agua en casa en este país. La pregunta obligada es qué inversiones se hacen en esta materia en el país”, reflexionó López.
Según los primeros resultados del censo de 2024, el 53.5 % de las viviendas con residentes en el país se abastece de agua a través de una tubería colocada dentro de la casa. El 32 % también se abastece con tubería, pero esta se encuentra solo en el patio o el terreno de la vivienda. Otro 13.5 % dijo no tener acceso a agua por tubería. Sin embargo, al igual que con los datos de la frecuencia del abastecimiento, el BCR no ha revelado cuántos hogares se encuentran en estas condiciones.
González también señaló que un aspecto que no se ha tomado en cuenta dentro del censo es la calidad del agua que reciben las familias en el país.
“Es preocupante cómo antes el agua se recibía 24 horas al día y siete días a la semana va mermando y cómo hay lugares que solo tienen ciertas horas o solo ciertos días, afectando el derecho humano al agua, y a esto habría que agregarle el tema de calidad que no está incluido, pero debería también analizarse”, destacó el ambientalista.
Al respecto, López citó un informe de la calidad del agua del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), publicado en 2020, en el que “reconoció que el 95 % de las aguas superficiales están contaminadas, es decir, son inseguras para el consumo humano”.
El levantamiento de datos del octavo Censo de Población y sexto de Vivienda comenzó el 2 de mayo y el recién pasado 29 de octubre, el BCR reveló los primeros resultados, entre ellos que El Salvador tiene 6,029,976 habitantes, así como 1,890,571 hogares.
Además, contabilizó 2,272,959 viviendas, edificios residenciales y estructuras donde coexisten viviendas y establecimientos. Según el censo, en el país hay 1,809,226 viviendas particulares habitadas con residentes presentes.
En cuanto a la fuente de suministro de agua, el BCR afirma que el 44.3 % de las viviendas es servido por la estatal Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), el 27.9 % tiene servicio comunal, el 7.3 % se abastece de un pozo privado, el 6.1 % tiene el servicio de una empresa privada y el 4.7 % obtiene agua de su vecino. Otro 2.6 % reportó que su suministro proviene de un ojo de agua, río o quebrada, mientras que el 1.5 % recurre a camiones o pipas. Los chorros y pozos públicos cubren cada uno al 1.1 % de viviendas y el 0.5 % se abastece de agua lluvia.
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