La pasión por la cocina, la belleza o el autocuidado impulsaron estos emprendimientos. Tres famosas iniciaron desde cero sus negocios.
Famosas salvadoreñas y exitosas empresarias
La mujer es de naturaleza soñadora, a diario demuestra la fortaleza para seguir sus ideales, la capacidad de crear, cumplir sus metas y atreverse.
En esta ocasión traemos a tres rostros conocidos de la televisión: María Elisa Parker, Kathya Carranza y María José Costa. Salvadoreñas que destacan en los medios de comunicación y lograron incursionar como empresarias, su camino no ha sido fácil, pero hoy comparten la historia de éxito detrás de sus marcas.
Su amor por la cocina la inspiró a emprender junto a su esposo en un negocio donde fuera posible compartir sus recetas especiales y disfrutar de la gastronomía, así nació La Burrata, un bistró con toque italiano y mediterráneo, donde la buena comida se mezcla con una experiencia agradable.
“La adrenalina de una cocina, tener retos, metas te hacen querer cumplir todo lo que has soñado, poner esa milla extra en tu negocio, algo que es tuyo y que lleva tu sello, es algo increíble y se siente bien bonito en tu corazón”.
María Elisa Parker, fundadora de La Burrata
La experiencia de emprender ha sido muy bonita y al mismo tiempo llena de retos, pero Parker cuenta con la aprobación y el cariño del público, algo que la motiva a seguir brindando un servicio de calidad.
Parker se considera una mujer llena de energía y por eso logra mantener el equilibrio entre los medios de comunicación y su negocio. Reconoce que ambos roles demandan tiempo y dedicación, además de mucho esfuerzo, y por eso se divide entre los medios, donde lleva 23 años de carrera y la gastronomía, algo que la apasiona profundamente.
La Burrata está ubicada en la Zona Rosa y cuenta con un menú variado y delicioso para todos los gustos. El público puede disfrutar el toque de María Elisa Parker en cada uno de los detalles de este restaurante.
La reconocida presentadora de noticias cuenta con un lado creativo y curioso. Una vez fabricó una almohadita para su esposo, y poco a poco fue ganando clientes. Frente a la necesidad de ofrecer nuevos productos comenzó a investigar y estudiar la cosmética natural, y así fue como desarrolló la línea de productos naturales Keke.
“Nosotros somos pioneros en la cosmética natural, hace 15 años casi no se conocía sobre eso en el país, fuimos punta de lanza para abrir el camino de muchos otros emprendedores que han incursionado en esto que es maravilloso”
Kathya Carranza, fundadora de Keke
Su experiencia como emprendedora inició hace 15 años y revela que ha tenido que reinventarse varias veces, incluso cerró un kiosko donde empezó vendiendo, debido a números rojos.
Recuerda que muchas mujeres le escribían cartas contándole la necesidad de obtener ingresos, y ahí decidió dar un giro a su proyecto, incorporar las ventas por catálogo y empoderar a mujeres que no pueden optar por un trabajo a tiempo completo por sus responsabilidades en el hogar.
Kathya se involucra en todos los aspectos de su marca y es la creadora de sus productos. Agradece la aceptación que tiene Keke en el mercado y se siente feliz por llevar a otras mujeres a emprender.
Acostumbrada a cuidarse y a lucir impecable, Majo disfrutaba sus visitas a los centros de belleza y los veía como una oportunidad para consentirse. Pero fue de su experiencia que nació la necesidad de crear un sitio digno de atención completa para la mujer, así nació Amarello Salon, un espacio que reúne el cuidado personal, la belleza y cosmética.
“Un emprendedor es aquel que monta su empresa desde cero y se enfrenta a los retos que supone transformar una idea en un negocio. Yo le puse toda la pasión, sé que las mujeres somos capaces de lograr todo lo que nos proponemos”
María José Costa, fundadora de Amarello Salon
Su emprendimiento inició en 2010, Majo señala que el camino no fue fácil, y cada día representa un reto, pero la clave de su negocio es la innovación, busca que sus clientas reciban una atención especializada y comparte con ellas su forma de ver y entender la belleza.
La conductora de “Liberadas”, selecciona y verifica cada uno de los detalles presentes en las sedes de Amarello Salon. Su aventura de emprender implica añadir, modificar y adaptarse a las necesidades de sus consumidoras.
Asegura que en su negocio se puede encontrar una agradable experiencia que garantiza a sus usuarias sentirse queridas y mimadas entre la rutina diaria, que puede ser desgastante. Además, reciben la mejor atención con los productos que ella misma usa y recomienda.
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