Con una trayectoria que ha abarcado el glamour de los concursos de belleza, la pantalla chica y la serenidad del yoga, Paola Della Torre, quien alguna vez fue Miss Argentina, encontró un nuevo propósito en la enseñanza dentro de una cárcel de mujeres en Miami, Florida, Estados Unidos.

Nacida para el escenario, Della Torre comenzó su carrera como modelo a los 13 años, destacándose rápidamente en la industria. Su salto a la fama internacional llegó en 1990 cuando representó a Argentina en el certamen de Miss Universo, dejando una impresión duradera a pesar de no llevarse la corona. Después de este debut, continuó modelando y en 1996 incursionó en la actuación con un papel en la popular telenovela 90 60 90 Modelos. A pesar del éxito en la pantalla, decidió retirarse después de la primera temporada debido al acoso mediático que dificultaba su vida privada.

Decidida a explorar nuevos horizontes, en 2003 se sumergió en el mundo del yoga, combinando su amor por el ejercicio físico con su interés en el bienestar integral. Certificada como instructora por la Asociación Americana de Yoga Iyengar (AEYI), ha dedicado más de una década a enseñar esta disciplina en Miami, donde reside con sus hijos.

Sin embargo, la vida de Della Torre tomó un giro aún más significativo cuando se unió al programa Exchange for Change, una organización sin fines de lucro que facilita programas educativos dentro de prisiones. Desde 2023, dedica parte de su tiempo a enseñar yoga a mujeres en un correccional de Florida, una labor que considera profundamente gratificante a pesar de los desafíos emocionales que enfrenta.

En una entrevista con el medio argentino La Nación, Della Torre compartió sus motivaciones para trabajar con mujeres encarceladas, citando su deseo de retribuir a la comunidad y hacer una diferencia positiva en las vidas de quienes enfrentan circunstancias difíciles, una motivación reforzada por su cercanía con la situación legal de su amiga Michelle Troconis.

Michelle Troconis, conocida por su participación en un caso de alto perfil en Estados Unidos, fue condenada por encubrimiento relacionado con la desaparición de una mujer identificada como Jennifer Dulos-Farber en 2019. Della Torre, quien es amiga íntima de Troconis, ha sido vocal sobre la injusticia percibida en el caso, subrayando que Troconis nunca tuvo intenciones maliciosas y fue utilizada como chivo expiatorio por los medios y el sistema judicial.

La experiencia personal de Della Torre con el caso de Troconis no solo la inspiró a involucrarse en proyectos de justicia social, sino que también la llevó a reflexionar sobre el impacto de la fama y la responsabilidad personal en el manejo de la atención pública. A través del yoga y su compromiso con la comunidad carcelaria, Paola Della Torre ha encontrado una nueva forma de expresar su empatía y solidaridad, buscando transformar vidas desde un enfoque de compasión y cuidado integral.

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