El 10 organizó un evento en su ciudad natal para celebrar la Copa del Mundo; estuvieron Leandro Paredes, Ángel Di María y varias figuras del espectáculo
Ganar la Copa del Mundo es motivo suficiente para festejar, pero, si a eso se le suma que fue el sueño de toda tu carrera y además es fin de año, el resultado solo puede ser algo impresionante (y teñido de celeste y blanco). Eso apenas sirve para describir la megafiesta que organizó Lionel Messi en su Rosario natal. Hubo de todo: invitados famosos, firma de autógrafos y hasta los campeones del mundo unidos mientras cantaban “Muchachos”, el hit de La Mosca que se hizo popular los últimos meses y que está dedicado justamente a los jugadores.
La fiebre mundialista está lejos de llegar a su fin, y es que los propios campeones aún celebran el hecho de estar en lo más alto del fútbol. Para coronar esto, Messi organizó una impresionante fiesta en el Centro de Convenciones del Casino City Center de Rosario y, gracias a las redes sociales de los invitados, se pudieron conocer varios detalles de la intimidad de una noche que nadie se quiso perder.
La fiebre mundialista está lejos de llegar a su fin, y es que los propios campeones aún celebran el hecho de estar en lo más alto del fútbol. Para coronar esto, Messi organizó una impresionante fiesta en el Centro de Convenciones del Casino City Center de Rosario y, gracias a las redes sociales de los invitados, se pudieron conocer varios detalles de la intimidad de una noche que nadie se quiso perder.
Jorge Messi, el padre del 10, compartió varias imágenes en sus redes sociales que permitieron dar cuenta de algunos de los invitados. Posó con Celia Cucchitini, la madre de Leo, junto a Leandro Paredes y su esposa Camila Galante; también con Ángel Di María y Jorgelina Cardoso, dos de los campeones del mundo.
Además, otro jugador emblemático de la selección que no faltó fue Maxi Rodríguez, quien asistió junto a su mujer Gabriela. A su vez, también dijeron presente Nicolás Vázquez - gran amigo de Lionel - y Gimena Accardi, Javier Mascherano y Guillermo Coria.
En otro de sus posteos, Jorge Messi publicó una foto con los anfitriones del evento: su hijo y su nuera, que permitió dar cuenta de los looks que eligieron. La Pulga lució un pantalón con una remera de cuello redondo blanca y zapatillas del mismo color. Por su parte, la “primera dama” del fútbol volvió a causar sensación y vistió un short brilloso en plateado con un top haciendo juego y uno negro debajo.
El evento tuvo una decoración particular donde primó el celeste y blanco. La frase “Campeones del mundo” junto a las tres estrellas - que refieren a la cantidad de mundiales que ganó la Argentina- fueron protagonistas.
Pero, también hubo un particular detalle que hizo enloquecer a todos. Gimena Accardi compartió uno de los tragos que probó, el cual en su vaso tenía un pequeño objeto decorativo muy divertido, la frase que dijo el 10 durante una entrevista en el Mundial que se volvió viral: “¿Qué mirás bobo? Andá para allá”. El capitán lanzó estas palabras después del acalorado encuentro contra Países Bajos y estuvieron destinadas al jugador número 19, Wout Weghorst.
Los campeones del mundo fueron los homenajeados de la noche y no dudaron en subir al escenario mientras tocaban Los Palmeras. Como ya es costumbre desde hace semanas, la canción “Muchachos”, el indiscutido hit del Mundial, volvió a sonar, pero esta vez contó con interpretaciones especiales.
Messi, Di María y Paredes saltaron y bailaron arriba del escenario con el grupo y cantaron a todo pulmón “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”. Los tres estuvieron vestidos de blanco y el 10 hasta usó una gorra con la bandera argentina bordada en lentejuelas.
Si bien lleva largos años en el viejo continente, Lionel Messi mantiene firmes sus raíces en la Argentina. Esto quedó demostrado una vez más en la fiesta, que se realizó en Rosario, y aún más en la particular opción dulce que eligieron para homenajear a los invitados a la hora del postre.
Se trató de una torta con forma de alfajor gigante con la frase “Campeones del mundo”, las tres estrellas y la copa en dorado. Di María fue el encargado de cortar la primera porción y, junto a sus excompañeros del París Saint-Germain, los primeros en degustarla.
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