El 9 de abril, Julián Figueroa, tendrá un año de fallecido, doce meses en los que Maribel Guardia ha tratado de vivir con la ausencia de su único hijo. Hace unos días compartió algo que para muchos será difícil de creer.
El próximo martes 9, Maribel Guardia conmemorará el primer año de la muerte de Julián Figueroa; adelantó que no sabe si llevará sus cenizas a algún lugar; porque confiesa no estar lista para deshacerse de ellas.
Durante todo este año, la actriz y cantante ha intentado mantenerse en pie con la ayuda de su nieto José Julián y la compañía de su nuera Imelda Tuñón, mientras atraviesa una fuerte depresión.
Meses antes de la muerte de Julián, Maribel dio a conocer que Vilma Chacón, su hermana que la crió como una madre, había sido diagnosticada con cáncer de mama, antes tuvo esta afección pero en el estómago.
Pero hace unas semanas, reveló que su familiar estaba libre de cáncer. Ahora, asegura que su primogénito fue quien realizó este milagro en la curación de Vilma.
“Muy contenta, fue una emoción, un regalo muy grande. Estoy segura que mi Julián estuvo de por medio porque adoraba a Mima, fue su abuelita. Cuando me iba a los viajes, a cantar, ella se quedaba cuidándolo. Tenían una relación muy linda, muy hermosa”, reveló a Ventaneando.
La también bailarina, de 64 años, aseguró que: “Julián, cuando la operaron, le cortaron el seno, se fue a Costa Rica, él le pagó la operación. Bueno, le dio tanto amor. Sé que Dios está en esto, pero también mi Julián; que se haya sanado mi mamá del cáncer fue un milagro hermoso”.
Además, aprovechó para callar los rumores sobre su deseo para acabar con su vida. Maribel expresó que es una mujer de fe y se siente profundamente agradecida con Dios a pesar del duro episodio que le ha tocado vivir. “Hasta el día en que murió mi hijo, me senté, me hinqué y le dije 'Gracias, Señor. Tú me lo diste, tú te lo llevaste', y nunca he pasado por esa etapa de reclamarle a Dios”, manifestó.
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