Giammattei publicó en X (Twiiter) que tomó la decisión "ante el riesgo de llegar a media noche sin iniciar los actos protocolarios" de la toma de posesión del presidente electo Bernardo Arévalo del partido Movimiento Semilla.
Alejandro Giammattei entregó los símbolos de la Presidencia de Guatemala al Congreso recién juramentado, para separarse del cargo antes de que finalizara su plazo para ejercer el poder, con limite antes de las cero horas del 15 de enero.
Giammattei publicó en X (Twiiter) que tomó la decisión "ante el riesgo de llegar a media noche sin iniciar los actos protocolarios" de la toma de posesión del presidente electo Bernardo Arévalo del partido Movimiento Semilla.
"Deposito en el Congreso de la República de Guatemala las insignias de mando cosistentes en banda, botón y collar presidencial", se lee en el oficio girado por Giammattei al Congreso.
Ante el riesgo de llegar a media noche sin iniciar los actos protocolarios, en este momento hice entrega de los símbolos de la Presidencia al @CongresoGuate para que se me dé por separado del cargo como lo establece la Constitución de la República. pic.twitter.com/I5TUTYBYG8
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) January 15, 2024
Sin embargo, Giammattei, no se presentó personalmente para entregar su cargo al Congreso y lo hizo mediante su secretaria, al argumentar que debía entregar su puesto a más tardar hoy a la media noche.
La ley guatemalteca estipula que el presidente debe dejar su puesto este domingo, después de asumir sus funciones hace cuatro años, el 14 de enero de 2020, en el inicio de su período como gobernante.
Giammattei hizo una entrega final de su informe final del Gobierno el pasado viernes, pese a que desde que se instauró la democracia en 1986 todos los presidentes que se despiden han asistido el 14 de enero al Congreso para ser relevados.
La llegada de Giammattei al Parlamento era uno de los puntos de agenda en la ceremonia de este domingo, donde fueron juramentados los 160 nuevos diputados para el período 2024-2028.
Arévalo de León será investido este domingo por la noche en el teatro nacional de Guatemala, con más de 10 horas de retraso y una jornada llena de incidentes donde finalmente su partido, el Movimiento Semilla, se acreditó la presidencia del Congreso.
El Movimiento Semilla y Arévalo de Léon han sido perseguidos judicialmente varios meses por el Ministerio Público (Fiscalía), que ha intentado anular los resultados de las elecciones de 2023 pese a fuertes críticas de sectores locales y sanciones de Estados Unidos desde el extranjero.
Una airada y tumultuosa sesión parlamentaria que comenzó varias horas después de lo previsto retrasó la investidura como nuevo presidente de Guatemala de Bernardo Arévalo de León, que según la Constitución Política de la República debía haber tomado posesión del cargo a las 4:00 de la tarde. La ceremonia de investidura inició al filo de la medianoche.
Como consecuencia del aplazamiento de la ceremonia, algunos de los mandatarios que viajaron a Guatemala para asistir al traspaso de mando entre Alejandro Giammattei y Bernardo Arévalo se vieron obligados a marcharse, como en el caso del chileno Gabriel Boric, quien explicó que debió viajar de regreso debido a compromisos contraídos previamente para este lunes
Por el contrario, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró que permanecería en Guatemala hasta que Arévalo de León fuera investido como nuevo gobernante, e incluso dejó abierta la posibilidad de cancelar su viaje a Davos para participar en el Foro Económico Mundial si no se resuelven los obstáculos del Congreso para la toma de posesión.
Los incidentes dentro de la Cámara han tenido también su reflejo en la calle, cuando decenas de adherentes de Bernardo Arévalo se concentraron en las inmediaciones del Congreso y protagonizaron algunos choques con los agentes antisturbios que custodiaban el recinto, sin que se hayan reportado heridos ni detenidos.
Los obstáculos del Congreso para formalizar la investidura de Bernardo Arévalo se suman a la persecución judicial del Ministerio Público (Fiscalía) en contra del presidente electo y del Movimiento Semilla, una maniobra que ha sido denunciada por la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, Estados Unidos y la mayoría de los Gobiernos latinoamericanos.
La Cámara Baja constituida este domingo para la legislatura 2024-2028 está muy fragmentada, lo cual representa un serio obstáculo para la gobernabilidad que deberá afrontar el nuevo jefe del Estado guatemalteco.
La principal fuerza política es el opositor partido Vamos, que apoya al mandatario saliente, Alejandro Giammattei, y cuenta con 39 representantes. La segunda bancada parlamentaroa es la del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), de la excandidata presidencial Sandra Torres, quien en agosto del pasado año perdió en el balotaje frente a Bernardo Arévalo.
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