El Gobierno de Canadá aclaró que "los titulares actuales de permisos de estudio no se verán afectados" en el tope de admisión de visas para estudiantes internacionales. Las nuevas medidas se extenderán por dos años.
A partir del 22 de enero de 2024, Canadá limitará la admisión de permisos para estudiantes internacionales, tras un incremento de ingresos que acentuó la crisis de vivienda en el país.
"Para garantizar que no haya un nuevo incremento del número de estudiantes internacionales en Canadá en 2024, fijaremos un tope nacional de solicitudes (de ingreso al país para estudios) por un período de dos años", declaró el ministro de Inmigración, Marc Miller.
El Gobierno federal fijó el tope de admisión de permisos para estudiantes internacionales en unos 360,000 para 2024, lo que supone un descenso del 35 % respecto a los permisos aprobados el año pasado, según explicó el ministro de Inmigración.
Today, we announced that the Government of Canada will set an intake cap on international student permit applications to stabilize growth, for a period of two years. Details: https://t.co/3j30asJC3i
— IRCC (@CitImmCanada) January 22, 2024
For 2024, the cap is expected to result in approximately 360,000 approved study… pic.twitter.com/wAJCAnB9UW
El tope se mantendrá durante dos años y el límite se reevaluará a finales de este año para establecer un nuevo tope para 2025.
"Durante este período, el Gobierno de Canadá continuará trabajando con provincias y territorios, instituciones de aprendizaje designadas y partes interesadas en la educación nacional para desarrollar un camino sostenible a seguir para los estudiantes internacionales", indicó el gobierno en un comunicado.
Miller dijo que el límite se distribuirá equitativamente entre las provincias y territorios, ponderado por la población, lo que dará lugar a disminuciones más significativas en las jurisdicciones donde el número de estudiantes extranjeros se ha disparado.
Su oficina señaló anteriormente a Ontario -donde reside más de la mitad del millón de titulares de visados-, así como a Nueva Escocia y Columbia Británica, como jurisdicciones con un crecimiento insostenible.
Las provincias y territorios serán responsables de distribuir los permisos asignados entre las instituciones, lo que significa que tendrán un incentivo añadido para dar prioridad a las escuelas de alta calidad.
Y es que el número de estudiantes extranjeros en Canadá se ha triplicado en una década hasta superar el millón en 2023, por lo que las nuevas medidas pretenden frenar ese crecimiento, especialmente en las universidades.
Según el ministro de inmigración, el alza "rápida" del número de migrantes "ejerce una presión sobre la vivienda, los cuidados de salud y otros servicios" en algunas provincias, a lo que se suma el hecho de que existe "poca diversidad" en cuanto a los países de origen de los estudiantes.
La medida anunciada este lunes no alcanzará a los estudiantes internacionales ya inscritos en universidades canadienses, según aseguró el gobierno de Justin Trudeau.
"Las renovaciones de permisos de estudio no se verán afectadas. No están incluidos en el tope quienes cursan estudios de maestría y doctorado, ni los de educación primaria y secundaria. Los titulares actuales de permisos de estudio no se verán afectados", indicó el gobierno en su comunicado.
El gobierno también anunció este lunes que, a partir del 1.° de septiembre, "los estudiantes internacionales que comiencen un programa de estudios que sea parte de un acuerdo de licencia curricular ya no serán elegibles para un permiso de trabajo de posgrado al graduarse".
Al tiempo, los graduados de maestría y otros programas cortos de posgrado pronto podrán ser elegibles para solicitar un permiso de trabajo de tres años.
En las próximas semanas, además, sólo los cónyuges de estudiantes internacionales en programas de máster y doctorado podrán optar a permisos de trabajo abiertos. Esto significa que los cónyuges de estudiantes extranjeros de otros niveles de estudios no podrán trabajar.
La educación internacional aporta anualmente más de 22,000 millones de dólares canadienses ($16,400 millones) a la economía canadiense y mantiene más de 200,000 puestos de trabajo, según la oficina de Miller.
Pero la afluencia de estudiantes extranjeros ha agravado la escasez de vivienda, dejando a muchos sin alojamiento adecuado y alimentando una reacción contra la elevada inmigración en el país, típicamente favorable a los recién llegados.
Así, el anuncio de Miller llega tras meses de presiones al gobierno de Trudeau para que tome medidas más contundentes contra las universidades.
En conjunto, estas nuevas medidas hacen mucho menos atractivo para los extranjeros cursar programas de diplomatura universitaria, que han impulsado el crecimiento de la población estudiantil internacional en ese país.
"Para que quede absolutamente claro, estas medidas no van contra los estudiantes internacionales individualmente", dijo Miller. "Se trata de garantizar que los futuros estudiantes que lleguen a Canadá reciban la calidad de educación que han contratado y la esperanza que se les ha dado en su país de origen", aseguró.
Mensaje de response para boletines
Comentarios