Pensado para vuelos de conexión, en un aeropuerto es posible que trasladen a ciertos pasajeros en un Porsche 911 GT3 para no perder su siguiente vuelo.
Todos hemos estado en una situación estresante en aeropuertos cuando toca hacer vuelos de conexión. Cruzar de una terminal a otra, entre cientos de personas que parecen estorbar cuando más prisa tenemos es algo común. Pero Porsche y la aerolínea Delta tienen una solución para ello.
Esta es una alianza un tanto diferente para ambas marcas, pero que tiene un objetivo en mente y una manera atractiva de atraer nuevos clientes a Porsche y a Delta como parte de experiencias únicas entre las dos compañías.
Al igual que con otras aerolíneas, los programas de puntos categorizan a los pasajeros según cuántos tengan en sus cuentas. Para aquellos que tienen un nivel alto, Delta ofrece la posibilidad de hacer las conexiones entre vuelos más interesantes a bordo de un Porsche.
Este programa ya tiene tiempo en existencia, pero para darle un toque diferente, se usará un Porsche 911 GT3 en el aeropuerto de Los Ángeles (LAX). Anteriormente, las dos empresas con sede en Atlanta (para la región de Norteamérica, en el caso de la alemana), realizan este tipo de servicios a bordo de Cayenne o Panamera aunque también se ha dado el caso con un 918.
Aunque el Porsche 911 GT3 es sumamente deportivo, solamente cabe un pasajero y se tienen que cumplir con las reglas aeroportuarias para los transportes en pista. Esto impide que la persona a volar maneje, y tampoco será posible hacer derrapes o viajes de alta velocidad.
Lo que sí es un hecho es que es una estrategia de marketing para Delta y Porsche, pues la visibilidad in situ y en redes sociales donde un Porsche 911 GT3 rojo deje a un pasajero en un avión de Delta llamará la atención de las personas que estén en la terminal.
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