El lujoso crucero al que asistiría la estadounidense recorrería el mundo durante tres años, visitando 425 destinos en 147 países.
Lo que pensó sería una gran aventura en su vida terminó convirtiéndose en una gran decepción cuando Jenny Phenix fue expulsada de un viaje en un lujoso crucero luego de haber escrito diversas quejas a través de WhatsApp.
La mujer de 68 años dijo al medio Telegraph que pagó para poder ser parte de los pasajeros en un crucero de tres años alrededor del mundo que visitaría 425 destinos en 147 países. No obstante, el dueño del barco tuvo acceso a una serie de mensajes privados relacionados con quejas sobre el viaje y decidió que ya no podría abordar.
De acuerdo con sus dichos, que se han hecho virales, Phenix decidió liquidar diversos negocios y vender muchas de sus posiciones en los últimos dieciocho meses esperando adentrarse en una aventura para conocer el mundo. Sin embargo, comenzó a experimentar diversos problemas relacionados con su viaje, entre ellos, un retraso de meses.
Su caso se refiere específicamente al viaje inaugural del crucero Villa Vie Odyssey que llegó a Inglaterra en mayo y, según el itinerario, zarparía el día 15. No obstante, el crucero fue llevado a Irlanda y la fecha se reprogramó para el día 30.
Posteriormente se descubrieron otros problemas con la embarcación y, debido a ello, perdió su certificación ya que estuvo inactivo durante cuatro años durante la pandemia. Así, los retrasos han continuado a lo largo de ya casi cuatro meses.
Y esa no fue la única mala noticia que recibió la madre de dos hijos. También le informaron que el barco ya no atracaría en Miami en donde planeaba recoger algunas de sus pertenencias.
Como si lo anterior no fuera suficiente, el crucero de lujo también le informó que tendrían que hospedarla en una cabina temporal debido a que la tripulación estaba usando la que ella reservó.
Por supuesto, todos los cambios enfadaron a la pasajera y esta decidió quejarse en grupos de WhatsApp, mensajes que, sin sospecharlo, llegaron al propietario, por lo que la compañía le informó que su reservación había sido cancelada.
La razón que le dieron para que no pudiera abordar el que debía ser el viaje de sus sueños, fue que había mostrado un comportamiento que afectaba la moral de la comunidad. El crucero incluso le aseguró que habían recibido más de una docena de quejas formales de los otros viajeros debido a que Phenix constantemente mostraba su disgusto y negatividad.
Kathy Villalba, directora de operaciones del barco, dijo al medio Telegraph que el comportamiento de Phenix había afectado significativamente la moral y el bienestar de los otros pasajeros, por lo que estaban en posibilidades de cancelar su contrato.
Por supuesto, la decisión del crucero Villa Vie Odyssey sorprendió a Jenny Phenix quien, además de sentirse decepcionada, se preguntó cómo es que los mensajes privados habían llegado hasta el dueño de la empresa.
Afirmó que todo el tiempo se trató de conversaciones privadas y nunca publicó nada en sus redes sociales. Incluso, otros viajeros también se quejaban debido a los retrasos y otros errores, aunque, aceptó que ella tendía a ser de los más abiertamente molestos.
Phenix no supo quién filtró las conversaciones, pero la compañía le insistió en que había incumplido con los términos y condiciones por lo que cancelaron su viaje y ya le devolvieron parte de su depósito.
Cabe decir que la mujer adquirió el programa Endless Horizons que permite a las personas jubilarse en un crucero de lujo con viajes ilimitados de por vida cuyo costo inicial es de $300,000 y requiere que los interesados paguen al menos la mitad para que le sea respetada la oferta.
Finalmente hay que mencionar que el Odyssey ya ha realizado algunas pruebas en el mar, pero continúa sin recibir su nueva certificación, por lo que no tiene una fecha confirmada para iniciar su viaje de tres años.
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