Estudiantes radicales del sur de México robaron el miércoles un camión de combustible y dos autobuses, y posteriormente secuestraron a cuatro policías para exigir la liberación de 10 estudiantes que fueron arrestados por el robo de los vehículos.

Los eventos marcan el capítulo más reciente de la violencia en la misma escuela rural para maestros en la que 43 alumnos fueron secuestrados en 2014 y siguen desaparecidos.

Los estudiantes de la escuela han secuestrado autobuses desde hace años, y aparentemente robaron el camión de combustible para abastecer a una flotilla de autobuses secuestrados que se encuentran en su campus.

Roberto Álvarez, portavoz de seguridad estatal de Guerrero, afirmó en un comunicado que los estudiantes se llevaron el camión con 30,000 litros (casi 8,000 galones) de gasolina a su escuela. También se apropiaron de algunos camiones pequeños que transportan alimentos.

La policía les bloqueó el camino y los forzó a abandonar dos autobuses de pasajeros que habían secuestrado. Indicó que los estudiantes aparentemente estaban tratando de embestir un retén de la policía con los autobuses.

La policía arrestó a alrededor de 10 estudiantes. Sin embargo, otros fueron más tarde a la ciudad cercana de Tixtla y secuestraron a cuatro elementos de la policía local para exigir la liberación de los alumnos detenidos. También se llevaron un vehículo de la policía.

Álvarez dijo que los estudiantes arrestados fueron intercambiados por los cuatro agentes de la policía.

“Las conversaciones continúan para concretar la entrega de la pipa (el camión cisterna) y los otros vehículos que ellos tienen retenidos”, afirmó.

El comité de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos afirmó en un comunicado que la policía disparó contra los autobuses secuestrados y calificó el acto como un “uso excesivo de la fuerza”.

“Condenamos la artera agresión a nuestros jóvenes y exigimos un alto a la represión”, escribieron los padres y madres de los alumnos desaparecidos.

Álvarez dijo que no había evidencia de que la policía disparara, pero que se investigarían tales afirmaciones.

La escuela normal rural de Ayotzinapa apoya la educación socialista. Sus estudiantes han robado vehículos y camiones de combustible y de reparto desde hace tiempo, y han tomado las casetas de peaje para financiar sus movimientos políticos y para reclutar estudiantes.

Fue durante uno de los robos de camiones en 2014 cuando la policía en la ciudad aledaña de Iguala interceptó varios autobuses llenos de estudiantes el 26 de septiembre de ese año, y entregó a 43 de esos alumnos a un grupo local de narcotraficantes.

Los procuradores federales dijeron que el cártel mató a los estudiantes y quemó los cuerpos. Sin embargo, los estudios de los fragmentos de huesos carbonizados sólo han logrado identificar a un alumno.

Por otro lado, las autoridades estatales informaron que el martes hallaron los cuerpos de dos hombres y dos jóvenes que aparentemente fueron colocados contra una pared y posteriormente baleados en otra parte de Guerrero.

Dos de las víctimas parecían tener entre 15 y 20 años de edad, señaló Álvarez. Los otros dos eran un poco mayores.

Se investiga el móvil de los homicidios, agregó.

Los cuerpos fueron localizados bajo un puente vial en la localidad de Coyuca, ubicada al noroeste del centro turístico de Acapulco, en el Pacífico mexicano.