Algunos llevan meses en proceso eruptivo y otros presentaron señales hace poco.
Desde noviembre del 2022, el volcán Chaparrastique, de San Miguel, ha mantenido en alerta a las autoridades salvadoreñas con sus repentinos cambios eruptivos.
La semana pasada, Protección Civil emitió un aviso por el incremento de la actividad sísmica en la montaña, registrando 109 seísmos en un solo día; además, advirtió de posibles expulsiones de ceniza en los próximos días.
Sin embargo, El Salvador no es el único país que se encuentra intranquilo por esta situación, ya que en lo que va del año son nueve volcanes de Latinoamérica que han reportado actividad.
El Popocatépetl de México es el que se ha llevado la mayor atención, al ser considerado uno de los más peligrosos del mundo y gracias a las impresionantes imágenes de su erupción que se han viralizado en redes sociales.
Dicho volcán empezó actividad a inicios de mayo y hasta la fecha ha dejado más de 1,200 vuelos afectados por la expulsión de ceniza y alrededor de 690 refugios activos entre los estados involucrados: Puebla, Ciudad de México, Morelos y Tlaxcala.
Otra cumbre que genera alarma es el Nevado del Ruiz, ubicado en Colombia, que ha experimentado emanaciones de gases, ceniza y presencia de material muy caliente cerca de la superficie, según el servicio geológico colombiano, quien prevé una posible erupción importante en días o semanas.
La inestabilidad del volcán colombiano inició en marzo y desde entonces las autoridades han mantenido una alarma naranja; se han detectado abundantes sismos y movimiento de fluidos al interior de la montaña.
Por su parte, el volcán de Fuego, en Guatemala, cuya última gran erupción fue hace cinco años, presentó actividad explosiva a principios de mayo, provocando la evacuación de mil personas que habitan en los alrededores del coloso.
Siempre en Centroamérica, el volcán Rincón de la Vieja de Costa Rica ha registrado cerca de 80 desgasificaciones entre abril y mayo; por el momento dicha actividad no ha causado daños graves.
Durante este fin de semana, las autoridades costarricenses también percibieron una pluma de vapor de agua en el volcán Arenal.
Finalmente, Ecuador se mantiene alerta por la actividad en tres de sus volcanes. El Cotopaxi, ubicado en la cordillera de los Andes, se encuentra en proceso eruptivo desde octubre pasado; en las últimas 24 horas el Instituto Geofísico (IG) de dicha nación ha detectado 19 sismos leves de “largo periodo” y emanaciones de ceniza que han alcanzado los mil metros de altitud.
Mientras que en el cráter de El Reventador se ha observado un “brillo incandescente”, así como el rodar de rocas ardientes por los costados del monte.
Y el volcán Sangay, de los más activos de Ecuador, ha ido incrementando su actividad desde marzo. Actualmente el IG ha notado la presencia de material candente en la cumbre; además ha provocado nubes de ceniza que se extendieron hasta las localidades cercanas debido al viento en la zona.
Tres de los colosos mencionados se encuentran en la lista de los 10 volcanes más peligrosos de Latinoamérica, de acuerdo a BBC.
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