
“Si Estados Unidos deja esta como única vía para obtener la ciudadanía y cancela todas las demás, entonces una iniciativa de este tipo tendrá importancia”, dijo un empresario ruso sobre la visa dorada anunciada por Trump.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, explicó recientemente los detalles de la llamada "Visa Dorada", un programa que permitiría a quienes paguen cinco millones de dólares obtener residencia permanente y autorización para trabajar en el país.
Aunque el plan está dirigido a personas con grandes fortunas en el extranjero, la realidad es que muchos no muestran interés en esta opción.
“La gente adinerada vendrá a nuestro país comprando esta tarjeta. Serán ricos y tendrán éxito”, ha asegurado Trump.
Además, destacó el impacto financiero que podría tener este programa en la economía estadounidense. “Tal vez podamos vender un millón de estas tarjetas, tal vez más que eso. Y si sumamos las cifras, son bastante buenas. Por ejemplo, un millón de tarjetas valdrían 5 billones de dólares”, comentó, señalando que el objetivo es disminuir el déficit federal.
El medio Forbes consultó a empresarios de alto patrimonio en distintos países para conocer su postura. La mayoría de los encuestados expresó que no está interesada en solicitar este tipo de visa.
Entre quienes respondieron, tres mostraron dudas sobre el programa, mientras que solo dos indicaron que considerarían la posibilidad de adquirir esta documentación. Algunos inversionistas señalaron que ya tienen activos en Estados Unidos sin necesidad de realizar este trámite, por lo que no ven necesario obtener la residencia a través de este método.
Varios entrevistados coincidieron en que existen otras formas de acceder a la ciudadanía estadounidense sin realizar un desembolso tan alto. Entre las opciones mencionadas están el matrimonio con un ciudadano del país o las visas para personas con habilidades destacadas en áreas específicas.
Un empresario ruso opinó al respecto: “Si Estados Unidos deja esta como única vía para obtener la ciudadanía y cancela todas las demás, entonces una iniciativa de este tipo tendrá importancia”.
Por ahora, queda por verse qué ocurrirá con esta propuesta impulsada por la administración republicana, la cual busca ofrecer ciertos beneficios a quienes decidan acogerse a este mecanismo para residir en el país.
Este programa se plantea como una opción distinta a la visa EB-5, que requiere una inversión menor y cuenta con restricciones anuales.
En un contexto de endurecimiento de las regulaciones migratorias, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, indicó en declaraciones a CNN que la “gold card” sustituirá a la visa EB-5. Quienes deseen acceder a este documento deberán aportar $5 millones, lo que les permitirá residir y trabajar en Estados Unidos con la posibilidad de solicitar la ciudadanía en el futuro.
Durante una reunión con periodistas en la Oficina Oval, Trump anunció que la emisión de estas tarjetas para “personas de muy alto nivel” comenzará en aproximadamente dos semanas.
El presidente incluso mencionó la posibilidad de que empresarios rusos se interesen en esta alternativa. “Conozco a algunos que son personas muy agradables. Creo que pueden permitirse cinco millones de dólares”, comentó, y añadió: “Será gente con dinero y gente que cree puestos de trabajo”. Lutnick, en tono de broma, afirmó que los solicitantes deberán pasar por un “obvio proceso de verificación”.
“Nos vamos a asegurar de que sean maravillosos ciudadanos globales de talla mundial”, expresó el secretario de Comercio, sin detallar los criterios específicos que se aplicarán en el proceso de selección.
La visa EB-5 fue creada por el Congreso en 1992 con el propósito de atraer inversiones extranjeras que contribuyan a la generación de empleo en Estados Unidos. Su mecanismo permite que quienes inviertan en proyectos en el país puedan solicitar un visado para residir en el territorio.
El programa está regulado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) y exige cumplir con ciertas condiciones:
Los beneficiarios de esta visa pueden obtener la tarjeta de residencia permanente, al igual que sus cónyuges e hijos menores de 21 años. En 2025, el programa cuenta con un límite de 15,000 visas anuales, distribuidas entre inversionistas y sus familiares. Además, existe una restricción de 700 tarjetas por país, lo que genera demoras en países con alta demanda, como China e India.
En 2019, la administración de Trump intentó elevar la inversión mínima requerida para la visa EB-5, pero un juez federal anuló la medida en 2021 argumentando que el funcionario que firmó el cambio no tenía la autoridad para hacerlo. La última actualización del programa, con las cifras actuales, fue implementada en 2022 bajo el mandato de Joe Biden.
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