El Indicador de Variación de la Actividad Económica (IVAE) que publica mensualmente el BCR indica que entre enero y noviembre de 2022 la economía salvadoreña creció 3.5%; en el mismo período de 2023 creció 3.3% y en los mismos once meses de 2024 creció 1.7%. El crecimiento del producto interno bruto (PIB) se redujo a la mitad entre 2023 y 2024. El BCR publicará esta semana el dato de diciembre, con lo que se contará con toda la información de 2024. Si se analiza el crecimiento del PIB por trimestre, el BCR ha publicado que durante el primer trimestre de 2024 creció 3.5%, al compararlo con igual período de 2023; durante el segundo trimestre creció 1.5% y durante el tercer trimestre creció 1.6%. El crecimiento promedio de los primeros nueve meses de 2024 fue de 2.2%, según el indicador del PIB trimestral.
El último dato del IVAE que ha publicado el BCR indica que la economía sólo creció 0.6% en noviembre de 2024 y que todos los sectores, con la excepción del sistema financiero, decrecieron o crecieron muy poco. Por ejemplo, la agricultura y ganadería (-1.4%); la industria (-2.3%); construcción (-1.5%); información y comunicaciones (-2.3%);  actividades inmobiliarias (-3.5%); tuvieron un crecimiento negativo. Mientras que el comercio (0.3%); y los servicios en general (1.4%); crecieron muy modestamente. Solo el sector de actividades financieras y de seguros creció 8.4%, pero es un sector muy pequeño.
Hay una serie de indicadores de corto plazo que en noviembre de 2024 tuvieron un crecimiento negativo con respecto al mismo mes de 2023. La producción de energía eléctrica (-7.74%); el consumo de energía eléctrica (-5.66%); el consumo aparente de cemento (-22.51%); el transporte de carga aérea (-1.84%); el transporte de carga marítima (-5.97%); la entrada de pasajeros por vía aérea (-3.95%).
Ya se cuenta con algunos datos sobre la actividad económica de enero de 2025 y muestran caídas importantes en las tasas de crecimiento de todos los sectores que se miden. Hay una institución privada que mide la actividad económica desde hace más de dos décadas y los datos de enero muestran que ha sido el peor mes desde febrero de 2021. Tanto la industria, como el comercio, los servicios y la construcción, mostraron una contracción, lo cual indica que fue algo generalizado. Su medición de la creación de empleo también fue negativa para enero de 2025 y fue el dato más negativo desde mayo de 2021.
Si observamos la recaudación de impuestos del mes de enero de 2025 en comparación con el mismo mes de 2025, según datos publicados por el ministerio de hacienda, estos muestran que los ingresos por impuestos y contribuciones cayeron 6.6%. Hay que ser justos en indicar que lo que explica la caída en la recaudación es la reducción de $91 millones en las declaraciones anuales del impuesto sobre la renta, lo cual probablemente se compensará en los meses venideros y fue producto del anticipo que hicieron de su pago algunas empresas en 2024. Si eliminamos ese efecto muy particular de la recaudación del impuesto sobre la renta anual, la recaudación creció en 6.1%, lo cual es más bajo que el 8.5% que creció la recaudación de impuestos en 2024, según datos del BCR.
Una buena noticia es que las remesas familiares crecieron en 12.9% al comparar enero de 2025 con igual mes de 2024, comparado con solo 2.5% que crecieron en todo 2024. La información de los depósitos en el sistema financiero del mes de diciembre de 2024 nos indica que los ahorros crecieron 8.3%, lo cual es el crecimiento mensual más fuerte desde junio de 2021.
En conclusión, lo que podemos afirmar con certeza es que la economía se desaceleró fuertemente en 2024 y que esa reducción ha continuado en enero de 2025. La esperanza es que las remesas familiares sigan manteniendo un buen ritmo de crecimiento en 2025, en la medida que muchos salvadoreños se quieran proteger por si son deportados de Estados Unidos.