Los autos fabricados en China están experimentando un crecimiento increíble en todo el mundo. El número de marcas chinas es tan grande que me resulta difícil enumerarlas. No solo crean marcas con tecnología propia, sino también producen vehículos de tradición como las europeas.

América Latina es testigo del asombroso crecimiento de los autos chinos en los últimos años. México, como uno de los mayores mercados de la región, ha sido particularmente influenciado por este crecimiento. Con tan solo tres años, los fabricantes chinos ya conquistaron un poco más del 20 % de su participación en el mercado mexicano. Esta penetración es impulsada por una combinación de factores, que incluyen precios muy competitivos, calidad y una amplia gama de modelos.

Costa Rica, por su parte, ha experimentado un aumento aún más impresionante en la participación de mercado de los autos chinos. Estas ya cuentan con 30 % del mercado en sus manos, las marcas de fabricación china han ganado la confianza de los consumidores. Guatemala no se queda atrás, con una sola marca china ubicada en el sexto lugar en ventas.

El atractivo de los autos chinos radica en su capacidad para ofrecer tecnología de punta, las garantías más altas del mercado que generan confianza y precios accesibles. Esto les ha permitido competir eficazmente con las marcas tradicionales y ganar terreno rápidamente en mercados altamente competitivos.

Con su poder de innovación China no solo está fabricando vehículos bajo sus propias marcas, sino que también ha establecido alianzas y adquisiciones estratégicas con fabricantes tradicionales de renombre. Esto ha permitido a las marcas chinas acceder a la tecnología y la experiencia de fabricación de marcas japonesas y europeas, lo que les ha ayudado a mejorar la calidad y el diseño de sus vehículos.

Warren Buffett como accionista en una de las principales automotrices chinas da confianza de otros inversores en el potencial de crecimiento de este sector. Además, el enfoque en la fabricación de vehículos eléctricos ha demostrado ser acertado, ya que las ventas de estos vehículos están en aumento tanto en Asia, Europa y América Latina.

Una historia breve e interesante. Hace aproximadamente 30 años, fui invitado a Miami a visitar el puerto por un fabricante chino, me ofrecieron 150 vehículos, en esa ocasión fuimos dos directores y el presidente de la empresa. Cuando los vimos, sin necesidad de probarlos, vimos que no cumplían con las exigencias que el mercado salvadoreño esperaba de un vehículo. Por ello nos disculpamos educadamente y regresamos a El Salvador.

Sin embargo, en estos últimos 30 años, las fábricas han experimentado innovaciones significativas. Hoy en día, las cifras hablan por sí mismas y respaldan la expansión de los automóviles chinos en América Latina.

Según datos de la ANAC, en Chile, los autos de marcas chinas representaron el 33 % del mercado de vehículos livianos y medianos en 2022. Esta cifra detalla el impacto que han tenido en la elección de los consumidores chilenos.

México, un mercado automotriz clave en la región, ha experimentado un aumento significativo en la participación de mercado de los autos chinos. En lo que va de 2023, la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) informa que los autos chinos han elevado su participación de mercado del 5.7 % al 20 %. Este rápido crecimiento refleja la preferencia de los consumidores mexicanos por los vehículos chinos.

Colombia también ha sido testigo de un aumento en la compra de los autos chinos. En el primer trimestre de 2022, China se ubicó en el sexto lugar en ventas de automóviles en el país, con un aumento del 55 % con respecto al mismo período del año anterior. Su participación de mercado alcanza el 10 %, lo que demuestra la confianza de los consumidores colombianos en estas marcas.

Perú no se queda atrás, ya que, por cada cuatro vehículos nuevos vendidos, uno es de origen chino. Hasta el cierre de junio de 2023, las diez principales marcas de autos chinos representan el 23.6 % de las matriculaciones, según cifras de la Sunarp cedidas por la Asociación Automotriz del Perú (AAP).

El incremento en la producción de China es una lección para otros fabricantes en todo el mundo, demostrando su capacidad para abastecer tanto el mercado interno como los mercados internacionales. Esto es especialmente relevante debido a que algunas marcas tradicionales han reducido su producción debido a problemas logísticos para adquirir los elementos esenciales necesarios para fabricar sus modelos.

Vemos mucha innovación en las marcas chinas, pero no solo en su producción, sino, en la manera de comercializarlos. Los fabricantes de autos chinos han adoptado enfoques disruptivos para la venta de vehículos que han desafiado las prácticas tradicionales de la industria. Están explorando activamente nuevas formas de llegar a los consumidores y destacarse en un mercado competitivo. Esto incluye estrategias de marketing creativas y un enfoque en la experiencia del cliente.

En México, por ejemplo, algunas marcas chinas están utilizando modelos de comercialización innovadores, que van más allá de la simple venta de vehículos. Están trabajando en estrecha colaboración con distribuidores locales para ofrecer esquemas de financiamiento personalizados y servicios posventa de alta calidad. Esto no solo está cambiando las participaciones de mercado, sino que también está elevando los estándares de servicio al cliente en toda la industria automotriz.

¿Cuál es la transformación disruptiva en la comercialización de las marcas chinas en el mercado latinoamericano?

La expansión de las marcas chinas no se limita a las concesionarias tradicionales. Estas marcas han adoptado un enfoque multidimensional para llegar a los consumidores en América Latina.

En México, por ejemplo, los consumidores pueden encontrar una variedad de marcas chinas en el Puerto de Liverpool, que cuenta con 124 tiendas por departamento en todo México. Esta estrategia de ventas en tiendas físicas les permite llegar a un público amplio y diverso.

Las marcas chinas también utilizan vehículos con pinturas y calcomanías muy llamativas con números de teléfonos, direcciones web, que circulan por diferentes ciudades y autopistas, que los conducen personas que no son empleados de los distribuidores, ya que ellos tiene una movilidad alrededor del país por sus labores cotidianas.

Estos vehículos atraen la atención de otros conductores y peatones, lo que contribuye a crear conciencia de marca y generar interés entre los consumidores.

Asimismo, además de los canales tradicionales, las marcas chinas tienen una fuerte presencia en línea, colaboran con sitios web de comercio electrónico que ofrecen sus vehículos. Esto permite a los consumidores investigar y comprar vehículos desde la comodidad de sus hogares, sin entrar a los sitios de los distribuidores, ya que manejan muchas marcas y modelos de mucha tradición y compiten con ellos.

El crecimiento en ventas de autos chinos es un fenómeno notable que está transformando la industria automotriz en la región. Con un enfoque en la innovación, la calidad y la expansión de modelos eléctricos, las marcas chinas están ganando la confianza de los consumidores y conquistando mercados de manera efectiva.

Estas cifras y tendencias demuestran que China no solo está volando alto en la fabricación y venta de automóviles, sino que también está redefiniendo la forma en que los consumidores interactúan con la industria automotriz. A medida que las marcas chinas continúan su expansión en América Latina y otros mercados globales, es probable que habrá cambios significativos en la forma en que se compran y venden los automóviles en el futuro.

El impacto de China en la industria automotriz no se puede tapar con un dedo y su crecimiento continuará en los próximos años. A medida que estas marcas sigan innovando y expandiéndose, la competencia en la industria automotriz solo se intensificará, lo que al final beneficiará a los consumidores con más opciones, mejores precios y nuevas formas de adquirirlos.