Los expertos manejan que más del 80 % de los colaboradores no tienen felicidad en su rutina laboral, y de acuerdo con Mario Ernesto Cañas, quien es máster en Coaching, el 90 % de los problemas de salud de los trabajadores son por factores relacionados al estrés, en el que influyen la insatisfacción profesional, familiar o personal.

 “Ser feliz es una elección, no una dependencia (de algo o alguien). Para ser feliz debe evitarse la proyección a futuro de cómo se podría ser feliz cuando tenga dinero, si tuviera el jefe perfecto”, señala Cañas. 

Son pensamientos que no contribuyen a ser feliz ni a desempeñarse efectivamente de forma laboral, ni a construir una vida familiar plena o sentirse realizado en lo personal.

La felicidad laboral se puede construir, para lo cual es necesario no complicarse la vida pensando en lo negativo y mejor buscar lo positivo en cada persona, “dando valor a los compañeros y jefes; compartir una sonrisa (sin esperar reciprocidad, únicamente dar sin esperar), una palmada en la espalda, interesarse por cómo están, cómo se siente con los compañeros y jefes, eso resulta de gran ayuda, porque se pasa muchas horas compartiendo un mismo tiempo y espacio”, comenta Cañas. 

Otro factor que ayuda a la felicidad laboral es oxigenar cada día el espacio de trabajo manteniendo un ambiente personalizado con detalles que hagan sentirse a gusto. Dedicar tiempo cada mañana a priorizar las tareas, diferenciar lo urgente de lo importante y empezar a primera hora por las cosas que requieren más atención o tengan mayor dificultad. 

También se deben considerar aspectos como mantener una actitud optimista y rodearse de personas positivas. La alegría y felicidad se contagian, estar con gente positiva, vital y entusiasta genera redes energéticas que se transmiten a todo el entorno.
 
“Algunos, de los múltiples factores, que convierten la experiencia de trabajar en algo positivo o negativo dependen de las condiciones salariales, la presión, mal ambiente laboral o el miedo a perder el trabajo, incluso la edad laboral; bajo ese contexto, se puede decir que un 50 % depende del trabajador y el otro 50 % del empleador”, menciona Cañas. 

Pero el experto indica que el 90 % depende del trabajador, ya que es quien debe aprender a manejar esas situaciones y decidir con lo que quiere vivir. 

Puede contactar a Mario Ernesto Cañas escribiendo al correo electrónico: [email protected].

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