
El Telescopio Espacial James Webb detecta tres galaxias masivas y polvorientas formadas en los primeros mil millones de años tras el Big Bang.
El Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha revelado recientemente la existencia de tres galaxias colosales, apodadas "monstruos rojos", que se formaron apenas mil millones de años después del Big Bang. Este hallazgo desafía las teorías tradicionales sobre la evolución galáctica y obliga a la comunidad científica a reconsiderar los modelos establecidos de formación estelar.
Hasta hace poco, se creía que las galaxias crecían gradualmente a lo largo de miles de millones de años, acumulando masa y estrellas en un proceso pausado. Sin embargo, estas tres galaxias parecen haber alcanzado un tamaño similar al de la Vía Láctea en un periodo relativamente corto en términos cósmicos
Su existencia sugiere que las primeras galaxias formaron estrellas a un ritmo mucho más rápido de lo que se pensaba, marcando el comienzo de una nueva era en la exploración cósmica.
Estas galaxias se destacan por convertir casi el 50 % de la materia disponible en estrellas, una tasa 500 veces superior a la de la Vía Láctea. Esta eficiencia inusitada podría deberse a la influencia de agujeros negros supermasivos o a un suministro eficiente de gas a través de filamentos cósmicos.
No obstante, se requieren más estudios y simulaciones para comprender completamente estos procesos.
El descubrimiento de estos "monstruos rojos" plantea preguntas fundamentales sobre la formación y evolución de las galaxias en el universo primitivo. Los modelos actuales de cosmología pueden necesitar ajustes para explicar cómo estas galaxias pudieron crecer tan rápidamente y alcanzar tamaños tan masivos en tan poco tiempo, esto, de acuerdo con National Geographic.
Este hallazgo destaca la importancia de continuar explorando el cosmos con herramientas avanzadas como el JWST para desentrañar los misterios del universo.
Mensaje de response para boletines
Comentarios