Alianza volvió a demostrar su poderío y dejó claro que del campeón nacional, Once Deportivo, no queda ni la sombra. Los capitalinos asestaron un lapidario 3-0 a los fronterizos, devolviéndolos a la dura realidad en el torneo Clausura, al cierre de una primera vuelta para el olvido.

Desde el inicio, el partido nunca se le complicó a Alianza. El cuadro capitalino dominó la posesión, impuso su juego y marcó los goles ante un rival que nuevamente no opuso resistencia. Once Deportivo sigue mostrando por qué pasó de ser el monarca nacional al último lugar de la tabla en una campaña desastrosa. Y lo peor es que parece difícil que logre reaccionar, a pesar de que mantiene gran parte del plantel que levantó el título.

Un Alianza imparable
Los albos no tuvieron problemas para darle otro golpe de realidad a los ahuachapanecos y, desde el arranque, dejaron claro el poderío ofensivo que han exhibido bajo el mando de Ernesto Corti.

El primer gol llegó temprano. Juan Carlos Portillo abrió el marcador con un disparo que parecía un pase, pero que terminó en el fondo de la portería ante un mal cálculo del guardameta Melara, quien no midió bien la trayectoria del balón. Apenas iban seis minutos y Alianza ya tenía ventaja.

A partir de ahí, los albos siguieron imponiendo su juego, generando espacios y controlando el mediocampo con la dupla Guardado-Orellana, que liberó a sus compañeros para crear peligro.

Intentando reaccionar, el técnico español del Once Deportivo movió sus piezas con el ingreso de Jemal Malcom por Juan Gil, buscando mayor profundidad en ataque. Sin embargo, la zaga aliancista, con Romero y Grueso como figuras clave, se mantuvo firme y no dio espacios.

Antes del descanso, Alianza amplió la ventaja. Un tiro de esquina ejecutado por Leo Menjívar desordenó la defensa rival, permitiendo que Henry Romero asistiera a Emerson Mauricio, quien no desaprovechó la oportunidad y firmó el 2-0. Con ese marcador, el partido ya parecía sentenciado.

Sin reacción del campeón
En la segunda mitad, Once Deportivo mantuvo la misma dinámica que lo tiene hundido en el fondo de la tabla: un equipo sin alma, con ganas pero sin fortuna ni fútbol para hacerle daño a sus rivales.

Alianza, por su parte, siguió con el control del partido y, sin encontrar resistencia, aumentó la cuenta al minuto 77. Leo Menjívar protagonizó una gran acción individual y asistió a Anyelo Rodríguez, quien, con algunos problemas en la definición, logró empujar el balón al fondo de la red, a pesar del esfuerzo de Melara por evitarlo.

Con el 3-0, Alianza realizó cambios, pero aun así siguió apretando ante un Once Deportivo resignado, que solo corrió detrás del balón, sin encontrar la forma de hacer daño. El tiempo se agotó y el campeón se quedó sin respuestas.