Los productores estiman que el país ya no contará con más de medio millón de quintales de granos por los efectos de la tormenta Pilar. El impacto por las últimas lluvias se suma al de la sequía. Piden ayuda al MAG.
Pilar representó un nuevo golpe para la agricultura nacional. La tormenta tropical, que afectó a El Salvador esta semana, dejó $22.2 millones en pérdidas y más de medio millón de quintales de granos básicos de la actual cosecha con los que ya no se cuenta, según estimaron ayer varias organizaciones de productores.
Estas pérdidas se suman a las que ha dejado la sequía que ha experimentado el país este año; el impacto que ha representado para el sector agrícola el aumento en los precios de los insumos para cultivar y en el alquiler de la tierra; además, de la entrega tardía de los paquetes agrícolas, entre otros factores.
"Calculamos que se nos perdió un 10% de los frijoles a nivel nacional y calculamos que se nos perdió un 12% de maíz", resumió Mateo Rendón, coordinador nacional de la Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena.
“Calculamos que se nos perdió un 10% de los frijoles a nivel nacional y calculamos que se nos perdió un 12% de maíz. Eso va a ser falta el otro año”.
Mateo Rendón, coordinador nacional de la Mesa Agropecuaria.
El problema es que la tormenta tropical Pilar llegó en una época en que el frijol está en plena maduración, mientras que muchos maizales estaban ya "doblados", y tras la lluvia las plantas han quedado con mucha agua por lo que existe riesgo por la humedad.
"Una plantación de maíz doblada, si se inunda de agua, el grano de maíz al siguiente día está ‘nacido’ y como fueron dos días y medio de agua, hay mucho maíz perdido", acotó Rendón.
En maíz, las pérdidas suman 272,850 quintales, mientras que de frijol son 202,350 quintales menos.
"Estas pérdidas se suman a las que ya teníamos de la sequía", agregó Luis Treminio, presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO).
A nivel económico, la tormenta causó $7 millones en pérdidas para los agricultores en el caso del maíz y de $15.2 millones en frijol. Al agregar los efectos de la sequía, las pérdidas totales para el ciclo agrícola 2023-2024 ascienden a la fecha a $56 millones, según estiman las organizaciones.
LA PRENSA GRÁFICA solicitó ayer datos al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) sobre las pérdidas relacionadas con Pilar, pero al cierre de esta nota no se había recibido respuesta.
"Hasta el momento no hemos visto recomendaciones del Gobierno en el manejo de la poscosecha, es decir, que este producto que se puede rescatar, tampoco hay reconocimiento real de las pérdidas, lo que han dicho es que no hay. Solo hablaban de algunos daños", dijo Adalberto Blanco, miembro de la Mesa por la Soberanía Alimentaria.
Para el próximo año, los agricultores prevén un déficit de casi 7 millones de granos básicos. "Eso va a hacer falta el otro año", anticipó Rendón. La producción estimada por la CAMPO para 2023-2024 es de 19.8 millones de quintales.
"Si este año un Niño normal nos ocasionó un 1.2 millones de quintales en pérdidas por sequía, ya no digamos un ‘Súper Niño’. Esperemos que no se cumpla el pronóstico", agregó Treminio.
Por su parte, la Asociación Nacional de Trabajadores Agropecuarios (ANTA) estimó que Pilar provocó pérdidas por $45.2 millones. Según sus cálculos, se perdió un 10% de la cosecha de maíz que se tenía asegurada después de la siembra de postrera, es decir unos 275,000 quintales, lo que equivale a $6.8 millones, por el precio actual del grano en el mercado nacional.
En frijol, ANTA estima que se perdió el 15% de la cosecha, con una baja de 345,000 quintales, lo que representa $27.6 millones que dejaran de percibir los agricultores salvadoreños. "Este problema va a afectar este año que viene, no teníamos seguridad alimentaria y ahora esta tormenta ha venido a terminarse totalmente los cultivos", apuntó María Calles, dirigente de la ANTA.
“Este ha sido un año bastante complicado para el sector. Esta tormenta no es justificación para que se eleven los precios, si se empiezan a elevar es pura especulación de parte de los comerciantes”.
Luis Treminio, presidente de campo
"No se puede tapiscar el maíz (quitar la mazorca de la planta) porque arruina más el frijol, que ya está casi para madurar, es una situación bastante imposible de resolver", expresó Calles. Esto ocurre porque los productores aprovechan la planta de maíz para que el frijol se enrede en esta.
El café es otro de los cultivos afectados. Según la ANTA, la proyección de cosecha era de 800,000 quintales, pero tras la tormenta se prevé que las pérdidas podrían alcanzar hasta un 15%, es decir 120,000 quintales menos y un impacto económico de $10.8 millones.
"El daño (real) se va a cuantificar posteriormente porque resulta que el café ya había empezado la maduración, porque empieza a mediados de octubre en las zonas bajas, que están entre los 500 y los 800 metros sobre el nivel del mar", explicó Osmín Aldana, dirigente de la ANTA.
En las zonas más altas, la recolección inicia en enero, dijo Aldana. "Aparte del grano que ya se cayó por la lluvia y el viento, el problema va a ser la roya y la broca, aunque ahora se siembran variedades que son resistentes a estas enfermedades, al reventarse el grano se propagan estas plagas", agregó.
“La situación es bastante crítica, estamos en una situación vulnerable. No tenemos donde pedir más que al Estado mismo, que haga una política de cara al sector agropecuario, una política de abastecimiento”.
María Calles, Integrante de la dirección nacional de la ANTA.
"Ya hay mucho café maduro en los árboles (de bajío y de media altura), el agua lo remadura y empieza a caerse, estos vientos que están ahorita son letales para el café, hace que se caiga y prácticamente se pierde", acotó Rendón.
La caña de azúcar también resultará afectada. Rendón explicó que este cultivo "está en pleno proceso de concentración de azúcar", por lo que al inundarse la planta "comienza a echar raíces" y esto provoca "un bajo porcentaje de azúcar", detalló.
Las organizaciones de productores coinciden en que el MAG debe tomar acción inmediata ante esta situación, por ejemplo, entregar fungicidas para evitar que se propaguen hongos en el frijol, así como para combatir la roya en el café.
Eliminar el IVA a los insumos agrícolas, la entrega de los paquetes agrícolas a tiempo y con buena semilla, y que no haya una rotación tan constante de ministros en el ramo son las sugerencias de la ANTA, que señaló como positiva la disminución del robo de ganado.
Mensaje de response para boletines
Comentarios