Documentos publicados a raíz del acuerdo de El Salvador con el Fondo Monetario Internacional (FMI) dan cuenta de la red de subsidiarias que surgen de empresas estatales.
La Empresa Transmisora de El Salvador (ETESAL) posee el 99.5% de las acciones de Chivo S.A., una de las sociedades que surgió en El Salvador tras la adopción del bitcóin como moneda de curso legal, en el año 2021.
Chivo S.A. de C.V figura como la sociedad a cargo de la billetera de bitcóin Chivo Wallet, según su portal web, y que “apoya el Gobierno de El Salvador”.
ETESAL es la encargada de transportar la energía en el país a través de varias líneas de transmisión.
La empresa transmisora de energía es la propietaria de 199 acciones de Chivo S.A., el restante 0.50% es propiedad de la Compañía de Luz Eléctrica de Ahuachapán, S.A. (CLEA), de acuerdo con los datos proporcionados por el Gobierno salvadoreño al FMI.
ETESAL, a su vez, es subsidiaria del Ente Nacional de Transmisión Eléctrica (ENTE), una empresa del Estado creada en 2023. ENTE posee el 100% de las acciones de ETESAL.
Hasta antes de la creación de ENTE, ETESAL y CLEA eran subsidiarias de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL).
En 2021, la administración Bukele promovió la adopción de bitcóin con la creación de la Chivo Wallet, por medio de la cual entregó un bono de $30 o su equivalente en “bitcóin” a todas las personas mayores de 18 años en El Salvador.
Casi cuatro años después, los estados financieros de Chivo Wallet muestras que es una empresa que en 2024 operó con pérdidas.
Como parte de los Acuerdos con el FMI, el Gobierno salvadoreño debe ir “reduciendo su participación en la billetera cripto (Chivo) gradualmente”. Cumplir con el programa le permitirá obtener $1,400 millones de parte del organismo.
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