Sforma, de INGN Holdings, desarrollará dos torres con 105 y 300 unidades habitacionales que se edificarán en Antiguo Cuscatlán y Nuevo Cuscatlán a partir de este año.
Dos nuevos complejos de apartamentos comenzarán a edificarse este año en Urbanización Santa Elena, de Antiguo Cuscatlán y en Nuevo Cuscatlán, como parte de la inversión que realizará Sforma, una nueva desarrolladora inmobiliaria que forma parte de INGN Holdings.
El primero de los edificios tendrá 24 niveles y 105 unidades habitacionales que van desde los $250,000.
El segundo proyecto es un complejo de 11 niveles que tendrá 300 apartamentos y sus precios iniciales van desde los $100,000, según Julio Segovia, CEO de Sforma.
“Es una gran oportunidad la que tenemos. Vemos demanda”, dijo Segovia, al presentar los proyectos a la prensa.
El primero de los edificios será lanzado a la venta en julio y según Segovia, este será el edificio más alto y con un diseño vanguardista que tenga la zona. El segundo edificio será lanzado a la venta en septiembre, por lo que a final de año habrán comenzado las obras de construcción.
Este también tendrá un diseño disruptivo, por lo que Segovia se atreve a decir que no hay ninguno similar en el país y en el itsmo. Según Segovia, los dos proyectos próximos a construir suman más de $100 millones en valor de mercado.
Esta es la primera vez que INGN Holdings incursiona en el sector inmobiliario.
Inicialmente como Grupo Regalado-Mathies, su actividad estuvo centrada en la producción agroindustrial de caña de azúcar, a través de la Compañía Azucarera Salvadoreña (CASSA).
Pero ahora que el sector inmobiliario está despuntando, han decidido invertir en el sector inmobiliario.
La compañía tiene más tierras que puede utilizar en el occidente del país, sobre todo en Sonsonate, donde también tienen planeado desarrollar proyectos habitacionales, comerciales y logísticos.
Verónica Alfaro, supervisora de ventas de Sforma, dijo que el perfil de los potenciales inquilinos es de parejas recién casadas, con trabajos de salarios competitivos. Mencionó, además, el interés de jóvenes con trabajos digitales, empleados por compañías internacionales, así como el de salvadoreños en el exterior que quieren invertir o comprar para jubilarse.
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