El presidente electo de los Estados Unidos,  Donald Trump, ha señalado una política migratoria de línea dura con los nombramientos recientes de figuras clave en su próxima administración. 

Stephen Miller, exasesor principal y arquitecto de medidas como la separación familiar, será subjefe de gabinete; mientras que Tom Homan, exdirector de ICE, ocupará el cargo de “zar de la frontera”.  Ambos han defendido enfoques estrictos hacia la inmigración, incluyendo programas como “Quédate en México” y redadas en lugares de trabajo. Estas designaciones apuntan a una política centrada en restricciones severas a la inmigración irregular desde el inicio de  su mandato.

En EUA, las personas enfrentan procedimientos de deportación en las cortes de inmigración sin garantía de recibir asistencia legal financiada por el gobierno, explica Felipe Navarro, director asociado de Políticas e Incidencia de la Facultad de Derecho de la Universidad de California.

Explicó que, aunque existe el derecho a contar con un abogado, este no incluye la provisión de uno a expensas del Estado. Según Navarro, esta situación “deja a miles de personas vulnerables frente a procesos legales complejos que no siempre comprenden completamente”.

Navarro señaló que de acuerdo con datos recientes, hasta octubre de 2024, el 68% de los casos pendientes en las cortes de inmigración se desarrollaron sin representación legal, y ,aunque contar con un abogado no asegura resultados favorables, el experto  destacó que “las personas representadas tienen cinco veces más probabilidades de éxito en sus casos”. 

Deportaciones

Con los nombramientos del nuevo gabinete encargado de migración del presidente electo, Navarro explicó que “en general, todo apunta al retorno de políticas draconianas e inhumanas implementadas en contra de los refugiados y migrantes más vulnerables. Tomando como ejemplo el primer mandato de Trump, también podemos esperar que desde el primer día de gobierno se empiecen a anunciar formalmente el endurecimiento de estas políticas”.

Reynaldo Alvergue, asesor migratorio, explicó que “endurecer las políticas de asilo para que la gente no pida asilo tan fácilmente o no se le aprueben con facilidad va a reactivar aquel programa que se llamaba, ‘Quédate en México’ para que la gente espere en México la respuesta y no sea dentro de Estados Unidos”.

Napoleón Campos, experto en relaciones intencionales, concordó con Navarro: “Al zar de la frontera le preguntan en una entrevista sobre si volverán a separar familias en el nuevo mandato de Trump, y el respondió que expulsaría a todos los miembros. La soluciones son draconianas: habrá más mano dura en la segunda administración de Trump”.