La Policía Nacional Civil (PNC) y autoridades del Gabinete de Seguridad conmemoraron este jueves 15 de agosto sus 32 años de fundación y como ya es costumbre se realizó un acto conmemorativo para los agentes que han perdido su vida en el cumplimiento del deber, que desde agosto de 1992 hasta agosto de 2024 suman 356.

En el sitial de honor ubicado en el ex Parque de la Familia de los Planes de Renderos, el director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas, aseguró que la conmemoración de este año es "histórica", pues en un año, desde agosto de 2023 hasta agosto de 2024, no se ha reportado ningún policía fallecido en el cumplimiento de su deber.

El último policía que falleció en sus labores fue el agente Maximino Antonio Vásquez Rodríguez, quien murió en Nueva Concepción, Chalatenango, durante un patrullaje. 

"Aunque hoy nos reunimos para recordar a esos 356 valientes policías, tengo que destacar que desde mayo del año pasado hasta este día, no tenemos ninguna baja que lamentar. Este es el primer año en el que la Policía Nacional Civil de El Salvador no pierde ningún talento humano policial, así es que en nombre de la institución y como representante legal de la misma, quiero dar gracias a Dios", declaró Arriaza Chicas.

No hay muertes, pero sí carencias

El Movimiento de Trabajadores de la PNC (MTP) destacó que siempre es importante rendir un homanaje a los caídos en combate, pero que el acto protocolario que realizan las autoridades "está lejos de hacer justicia al sacrificio de hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas por defender este país de los delincuentes. Viudas y huerfanos siguen en el abandono, sin apoyo ni programas".

Marvin Reyes, vocero del MTP, dijo a LA PRENSA GRÁFICA que la conmemoración carece de "autenticidad y sustancia", pues las víctimas de las muertes, en este caso los esposos e hijos, siguen en el abandono.

"No se han promovido programas para apoyar a estas personas. Este tipo de actos se podrían considerar hasta cierto punto hipócritas, porque hacen referencia a un honor hacia los policías caídos, pero por otro lado dejan en abandono a las familias, las esposas y esposos y los policías que dieron su vida", expuso.

Reyes destacó que entre 2014 y 2018 fallecieron 232 policías en el combate contra las pandillas y que hubo cerca de 800 menores de edad que quedaron huérfanos de padre o madre y que no han recibido ni becas ni otro tipo de apoyos.

El representante del MTP dijo que en estos actos deberían existir propuestas que luego se concreticen con hechos. Recordó además que recientemente redujeron el monto del seguro de vida para los policías que mueren en cumplimiento del deber, lo cual es una muestra, según él, de esta falta de compromiso con los trabajadores policiales.

"El monto del seguro de vida sigue siendo muy bajo al fallecer en cumplimiento del deber. Y no le entregan de una vez todo el monto, si no que se lo entregan por cuotas. Las familias tienen que viajar desde largas distancias a realizar los trámites y muchas veces se van sin nada y tiene que regresar varias veces antes de empezar a recibir el primer desembolso", expuso.