Karla Guevara es una mujer trans que no ha podido terminar su proceso por un amparo interpuesto por la Alcaldía de San Salvador. La petición fue interpuesta el 19 de noviembre ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Diversas organizaciones apoyaron la petición de Karla Guevara ante la CIDH en una conferencia brindada este miércoles 27 de noviembre.
Karla Guevara, defensora de derechos humanos y activista de la población LGBTIQ+, informó este 27 de noviembre que solicitó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se declare al Estado salvadoreño responsable de impedir que ella obtenga documentos de identidad acorde a su identidad de género.
De acuerdo a Guevara, El Salvador está violentando sus obligaciones suscritas en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, mejor conocida como Convención Belém do Pará.
Estas obligaciones contemplan el derecho a la identidad de género, la integridad personal, la libertad personal y el libre desarrollo de la personalidad, la protección a la vida privada, la libertad de expresión, entre otras más.
“Si bien logré que se ordene el reconocimiento de mi nombre y género en mis documentos de identidad tras tres años de proceso judicial, la Alcaldía Municipal de San Salvador ha interpuesto una demanda de amparo para impedir la ejecución de esta decisión. Esta última situación lleva ya dos años, lo que hace un total de cinco años desde que solicité el reconocimiento de mi identidad sin un resultado efectivo”, aseveró.
Una resolución del Juzgado de Primero de Familia, emitida en agosto de 2022, ordenó el cambio de nombre y género de Karla Guevara, proceso que debía hacer la alcaldía capitalina, marginando la partida de nacimiento de la demandante. Sin embargo, días después, la alcaldía interpuso una demanda, que hasta la fecha no ha sido resuelta.
Desde que comenzó este proceso, en 2019, Guevara denunció que ha sido víctima de tratos discriminatorios y revictimizantes que le afectaron su integridad psíquica y salud mental.
Entre los abusos señaló la vulneración de su intimidad, la patologización y genitalización de su identidad, el escrutinio judicial e inspección física de su cuerpo, el escepticismo de las autoridades estatales sobre su feminidad y motivaciones para solicitar el reconocimiento registral de su identidad.
Además, habló de la lucha que ha realizado porque exista en El Salvadir una Ley de Identidad de Género para garantizar el cambio de nombre de personas trans, ya que por el momento la única vía que se ha encontrado para hacer cambios de identidad en los documentos son los Juzgados de Familia.
“Como la primera mujer trans en El Salvador en acceder a cambiar de nombre y de género en mis documentos de identidad he luchado desde mi activismo en demandar una Ley de Identidad de Género para garantizarlo”, aseguró.
El Colectivo Alejandría, del cual forma parte Karla, contó que la Red Salvadoreña de Defensoras y la Colectiva Feminista poara el Desarrolo Local apoyaron la noción y expresaron que no hay voluntad de parte del Estado en realizar este tipo de cambios.
“Reconocemos este rol valiente de Karla como defensora de derechos humanos, como activista del Colectivo Alejandría y de tantas organizaciones y personas que históricamente han luchado contra la impunidad por los crímenes de odio cometidos en El Salvador. Vemos cómo se niega el acceso a la ley de identidad de género de todas las personas y reconocemos la falta de voluntad política del Estado salvadoreño para garantizar el derecho a la igualdad”, aseveró el colectivo.
La demanda ante la CIDH fue interpuesta el 19 de noviembre y todavía no hay una confirmación de su admisión, pero confían que el proceso siga adelante.
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