Asamblea Legislativa contabiliza 42 días sin designar a nuevas autoridades del Tribunal Supremo Electoral.
Después de 42 días de retraso, la Asamblea Legislativa sigue sin elegir a los cinco magistrados propietarios, y sus respectivos suplentes, del Tribunal Supremo Electoral a pesar de que el 30 de julio pasado la comisión política emitió dictamen favorable y que desde el 1 de agosto pasado el TSE se encuentra acéfala.
El dictamen fue remitido, de nueva cuenta, a la comisión política en la plenaria del pasado martes por el pleno oficialista bajo el argumento que la terna presentada por el partido ARENA no reúnen requisitos para su candidatura y que debe ser presentada de nuevo, según dio a conocer el diputado de Nuevas Ideas, Caleb Navarro.
Sin embargo, la remisión del dictamen a la comisión se convierte, según expertos en temas electorales, en un elemento más que hace cuestionable el proceso de elección que se lleva a cabo en la Asamblea. Esto debido a que se une a otros puntos que han afectado la elección, entre ellos la candidatura presentada por Nuevas Ideas de Roxana Seledonia Soriano, actual presidenta de la Corte de Cuentas de la República, quien por su cargo, no puede formar parte de las ternas propuestas por los tres partidos políticos con mayor cantidad de votos recibidos en la última elección presidencial.
“Es repetición de errores de legislaturas anteriores. No hay mejora en el proceso de elección. No se conoce el perfil del magistrado que está buscando la Asamblea”.
Eduardo Escobar, director ejecutivo Acción Ciudadana.
A criterio de Ruth Eleonora López, experta en temas electorales, lo que debe garantizar un proceso de elección sin mancha es “una cancha pareja donde cada fuerza política tenga asegurada una contienda limpia”, algo que asegura, no está cumpliéndose.
“En el ámbito electoral lo que está en juego es el respeto de la voluntad ciudadana en los próximos eventos electorales, que exista un árbitro que asegure una cancha pareja donde cada fuerza política tenga asegurada una contienda limpia y donde los ciudadanos podamos conocer quiénes están financiando la política, particularmente si las donaciones no están implicando un pago de favores a través de la contratación pública, que al final siempre termina pagando la población”, aseguró López.
La experta también consideró que la vinculación material de Soriano desestima los argumentos de Nuevas Ideas para pedir una nueva terna.
“La negociación de funcionarios entre distintas fuerzas políticas fue una constante por años, ahora una sola fuerza política decide lo que está bien o no, sin tener en cuenta que es parte del problema pues sus candidaturas también adolecen de vinculación partidaria material en unos casos y formal en otra”, agregó López.
Por su parte Eduardo Escobar, director ejecutivo de Acción Ciudadana, consideró previamente que el actual proceso “es repetición de errores de legislaturas anteriores. No hay mejora en el proceso de elección”.
“En el ámbito electoral, lo que está en juego es el respeto de la voluntad ciudadana en los próximos eventos electorales, que exista un árbitro que asegure una cancha pareja”.
Ruth López, experta en temas electorales.
Durante el proceso de elección de magistrados para el TSE 2004, la elección se dio en dos partes, algo que también dejó críticas en su momento, dado que el 23 de julio de 2004, con 45 diputados votando a mano alzada se designó a Walter Araujo como presidente del Tribunal Supremo Electoral, y a Julio Moreno Niños como magistrado propietario, en una sesión plenaria en la que 41 diputados abandonaron la sesión.
Ese decreto fue retenido por la fracción del FMLN, la cual no otorgó en su momento las tres firmas del partido que debía tener y decidió rubricarlo 12 días después.
Las restantes tres magistraturas fueron electas por la Asamblea Legislativa cerca de un mes después, algo que también fue recordado por los expertos como elementos que deslegitiman los procesos establecidos en la Constitución.
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