El Estado salvadoreño invierte cerca de $200 millones anuales en poco más de 109,000 reclusos nacionales; mientras que para 300 extranjeros ingresados en el CECOT se dispondrá de $6 millones al año.
Imágenes del traslado de supuestos miembros de El Tren de Aragua y de la MS-13 al CECOT, provenientes de Estados Unidos, el 16 de marzo de 2025.
El Estado salvadoreño invierte un promedio diario de $5.94 en cada privado de libertad local, es decir, cada salvadoreño que actualmente está dentro de alguna prisión nacional. Eso es casi nueve veces menos de lo que podría ser destinado a los 300 deportados que Estados Unidos mandará al Centro para el Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en 2025, para los cuales se podría disponer de $54.80 al día.
Estas cifras se desglosan de los pocos datos públicos que existen hasta hoy sobre el manejo de los centros penales en El Salvador y sobre el acuerdo que existiría entre los gobiernos de Estados Unidos y nuestro país para albergar en el CECOT a miembros delTren de Aragua y de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Pero esta cantidad de dinero debe dividirse entre alimentación, traslado de reos a juzgados, pago de custodios y otros servicios de la DGCP, datos que son por ahora imposibles de desglosar debido a las reservas de información que existen desde marzo de 2022, cuando inició el país el régimen de excepción.
En mayo de 2024, a través de un proceso de licitación para la construcción de cocinas industriales en los centros penales de Izalco y Mariona, LA PRENSA GRÁFICA pudo acceder a los costos de alimentación para reos y publicó que el Gobierno paga en promedio $1.89 al día por la alimentación de cada reo en el país: $0.45 por cada desayuno, $0.79 por almuerzo y $0.65 por la cena.
En ese entonces el cálculo era que Penales invertía $6 millones en la alimentación de 105,000 reos (cifra hasta inicios de 2024), pero al final del año, tras varios refuerzos,la DGCP destinó cerca de $21 millones en ese rubro.
En cuanto a la inversión en los privados de libertad que fueron deportados desde Estados Unidos el 16 de marzo, el acuerdo hecho público por las autoridades del país norteamericano establecen un pago de $20,000 anuales por cada reo y han presupuestado $6 millones para una cifra de 300 que esperan mandar este año.
Por ahora solo se han recibido 261, de los cuales 238 son venezolanos, supuestos miembros de la banda El Tren de Aragua, y 23 salvadoreños miembros de la MS-13.
Al dividir esas cifras el dinero disponible para cada uno de estos reos albergados en el CECOT ronda los $54.80.
LA PRENSA GRÁFICA solicitó ayer a la DGCP, a través de su encargado de comunicaciones, conocer cómo se desglozará el pago que Estados Unidos ha prometido para albergar a estos reos extranjeros, pero no hubo respuesta.
Napoleón Campos, experto en relaciones internacionales, opinó sobre la suma de dinero que Estados Unidos pagará a El Salvador por albergar a criminales que no quiere tener en su país y dijo que en realidad no hay constancia sobre el uso que se le dará a ese dinero.
Nosotros no tenemos conocimiento del ingreso de esos $6 millones al Fondo General de la Nación, pero la verdad es que cualquier precio no tiene sentido a cambio de atentar contra los derechos humanos de las personas”, opinó Campos.
Y agregó que “lo que impera en El Salvador es un hoyo negro de ilegalidades y de violaciones a las garantías fundamentales consagradas en la Convención Americana de los Derechos Humanos”, pues no hay constancia del trato que estas personas, tanto nacionales como extranjeras, están recibiendo dentro de las prisiones.
Verónica Reyna, del Servicio Social Pasionista, dijo que es preocupante que los venezolanos enviados a El Salvador estén en un penal, pues considera que muchos de ellos no son criminales, sino migrantes y que deberían estar en albergues.
Otras organizaciones naciones e internacionales han denunciado que las condiciones en las cárceles de El Salvador no cumplen con estándares internacionales.
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