Se trata de la tercera vez que el cabecilla de la MS-13 Élmer Canales Rivera, alias "Crook", pide suspender el proceso que enfrenta por terrorismo en Nueva Yok.
La jueza Joan M. Azrack, encargada del caso contra la Ranfla de la Mara Salvatrucha (MS-13) en Estados Unidos, decidió reprogramar la audiencia contra los tres cabecillas de la pandilla, incluido Élmer Canales Rivera, alias “Crook”, para el próximo año.
La decisión avala la petición que hiciera la defensa de “Crook” el viernes pasado, con el argumento de que el histórico cabecilla de la MS-13 fue trasladado recientemente al Centro Federal de Detención en Filadelfia, por lo que “es poco probable” que pueda comparecer a la audiencia en la Corte del Distrito Este de Nueva York programada para este miércoles 13 de noviembre.
Además, los defensores Elizabeth E. Macedonio y Michael Marinaccio explican en la carta que todavía están en el proceso de revisar “lo voluminoso” de las pruebas y debido a donde se encuentra en resguardo se les “complican las visitas al Sr. Canales Rivera para discutir el caso”.
Cuatro días después, el abogado James M. Brande, defensor de Fredy Iván Jandres Parada, alias “Lucky”, también le pidió a la jueza del caso que reprograme la audiencia porque “todavía está revisando” las pruebas. También argumentó en la carta que las partes están involucradas “en discusiones que pueden llevar a una resolución voluntaria del caso”.
Se trata de la tercera vez que la jueza decide reprogramar el trámite contra “Crook” y “Lucky”, después que las audiencias de julio y septiembre fueran suspendidas. En el caso también está procesado Carlos Humberto López Larios, alias “Greñas”, quien hasta el cierre de esta nota no había solicitado suspender el trámite.
El caso contra los 14 cabecillas históricos de la MS-13 agrupados en la Ranfla Nacional inició en diciembre de 2020, cuando la fiscalía estadounidense presentó en una corte de Nueva York la acusación bajo los cargos de conspiración para proporcionar y ocultar apoyo material y recursos a terroristas, conspiración para cometer actos de terrorismo que trascienden las fronteras nacionales y conspiración para cometer narcoterrorismo.
Del grupo, solo estos tres cabecillas están en manos de la justicia estadounidense después de ser ubicados en México y trasladados a Estados Unidos. El resto, que también ha sido pedido en extradición, guarda prisión en El Salvador, donde la Corte Suprema de Justicia de El Salvador ha negado su traslado.
La jueza Azrack decidió conceder los dos meses que solicitaron los pandilleros para preparar la próxima comparecencia y la reprogramó para enero de 2025. Estas audiencias son llamadas también conferencias de estatus y todavía son una etapa bastante preliminar del proceso.
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