Parte de las leyendas dicen que en lo profundo de las aguas de la laguna de Aramuaca, en San Miguel, se encuentra un asentamiento indígena; otros afirman que se escuchan sonidos de campañas, carretas, y murmullos que provienen del agua; y hay quienes aseguran que en el sitio habitan sirenas o que al interior vive una culebra gigantesca.
Foto LPG/ Emanuel Boquin Opción. Los visitantes instalaron rampas artesanales para saltar desde más de dos metros a las refrescantes aguas de esta laguna.
A solo 10 minutos de la ciudad de San Miguel, ubicada entre el cantón Cerro Bonito y Miraflores, de ese distrito del municipio de San Miguel Centro, se encuentra la laguna de Aramuaca, considerada un tesoro del oriente del país, debido a la tranquilidad de la zona y la diversidad de historias y misterios, que según sus pobladores, envuelven a este refrescante sitio turístico.
El nombre Aramuaca significa en nahuat “Peña de piedras y alacranes”, según los habitantes de la zona, porque “en sus muros conviven muchos animales de pequeño tamaño”.
Los fines de semana, personas de diferentes partes del país visitan este espejo de agua y disfrutan de un ambiente de mucha tranquilidad y de un refrescante baño.
Además, disfrutan de una espectacular vista hacia el volcán Chaparrastique. Pobladores dicen que esta laguna es un respiradero del coloso migueleño.
Visitantes han colocado lazos y trozos de árboles a manera de columpio para poder hacer sus clavados en el agua de una manera más divertida; otros, prefieren subir a los árboles cuyas ramas llegan hasta la laguna y lanzarse desde alturas que superan los dos metros. Algunos llevan sus motos acuáticas para disfrutar de los 0.43 kilómetros cuadrados de extensión.
En este lugar se pasa entretenido, tengo más de 10 años de venir porque mi papá me traía de pequeño y gracias a Dios nunca nos ha pasado nada”, dijo Jesús García, visitante.
Las personas pueden llevar sus propios alimentos, además, es permitida la pesca.
Venimos con toda la familia al menos una vez al mes, es bien pacífico, relajante y sobre todo, que nos queda cerca de la ciudad”, dijo Marielos Cruz, otra visitante.
LEYENDAS SOBRE LA LAGUNA
A parte de su belleza, los turistas también se interesan por las leyendas que envuelven este espejo de agua.
Pobladores dicen que en lo profundo de sus aguas se encuentra un asentamiento indígena llamado “Los Managuas”, quienes murieron por la inundación que formó este lugar. Pobladores dicen que se escuchan sonidos de campañas, carretas, y murmullos que provienen del agua.
Otros aseguran que en el sitio habitan sirenas, y que el ruido que escuchan los pobladores provienen de las serenatas que les dedican los tritones. Pobladores también afirman que al interior vive una culebra de gran tamaño que es capaz de rodear una montaña.
Feliciano Rodríguez, vigilante del lugar aseguró que, “son muchas las historias, yo llevo varios años aquí y nunca he visto una sirena”.
Sin embargo, comentó que pobladores aseguran que esta laguna no tiene fondo y que, hace algunos años, murió un buzo a su salida del agua, tras intentar sin éxito llegar al fondo de la laguna: “Ese buzo murió mientras les decía que había visto paredes de oro y varios colores al interior. Se llevó el secreto de esta laguna a la tumba”.
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