Atilio Montalvo Valiente, hijo del exdirigente del FMLN y firmante de los Acuerdos de Paz José Atilio Montalvo, habló de la preocupación que tiene la familia por su estado de salud. Afirma que tienen pruebas de que él economista no podía estar involucrado en ningún plan de atentados, como afirmó la Policía para su captura.
La familia de José Atilio Montalvo ha decidido contar todo lo sucedido porque temen que a él le pase algo dentro de la prisión. Piden que le concedan el arresto domiciliario por su condición de salud.
Atilio Montalvo Valiente, hijo del José Atilio Montalvo, exguerrillero, dirigente del FMLN y firmante de los Acuerdos de Paz, habló de la preocupación que la familia tiene por su estado de salud. Aseguró que su padre no pudo haber participado de los hechos que le atribuyen debido a la gravedad de sus enfermedades y pidió a las autoridades que le otorguen arresto domiciliario para ser atendido en casa, pues temen que muera en las bartolinas.
Montalvo fue capturado el 30 de mayo y desde entonces no tiene una atención médica adecuada. Fue sacado con engaños de su casa para verificar los rostros de una fotografía que le enseñaron los agentes policiales.
Según los testimonios compartidos con LA PRENSA GRÁFICA, a la esposa de José Atilio le dijeron que él estaba siendo investigado porque había participado en la organización de unos atentados que se realizarían el 1 de junio, durante la toma de posesión de Nayib Bukele.
Hasta el momento ha sido trasladado un par de veces al Hospital Médico Quirúrgico para realizarle la diálisis que necesita.
“Básicamente sus riñones funcionan al 10 % del funcionamiento normal. El día que lo detuvieron se encontraba mal y estaban preparándolo para la diálisis que le tocaba al día siguiente, que fue el viernes 31 de mayo”, detalló su hijo.
“A mí me parece importante decir que una persona en el estado de salud que está mi papá es un terrorista? ¿Es alguien que estaba planeando poner bombas? Me parece que no se sostiene ese argumento, pero dada las circunstancias que estamos viviendo en el país de pérdida de nuestros derechos por el régimen de excepción uno como ciudadano no puede hacer nada al respecto”, añadió.
La casa de Atilio fue allanada al día siguiente de su captura. Se llevaron su laptop, discos duros, su teléfono celular y el de su esposa.
“Supongo que por la investigación y que los van a devolver en algún momento y con eso no tenemos problema, que se lleven todo lo que quieran. No solo no le van a encontrar nada a mi papá, sino que este está tan mal de salud que cualquier involucramiento en cualquier movimiento social, es imposible, es improbable”, aseveró.
El hijo de Atilio cuestiona que si la Policía y la Fiscalía General de la República tienen las pruebas, por qué aún no las presentan. Dijo que esta manera de proceder de las autoridades, “es bastante engañosa”.
La familia enfatiza que Atilio, que es un señor de 72 años, necesita estar ingresado en un hospital o recibir atención médica en su casa y por ello piden que le brinden como medida sustitutiva el arresto domiciliario.
“Nosotros como familia necesitamos que la Fiscalía acelere el proceso y así tener una audiencia especial para tener a mi papá en la casa, mientras ellos llevan a cabo su investigación. Nosotros nos ponemos a disposición de todas las autoridades”., indicó su hijo.
Atilio hijo asegura que la preocupación más grande es qué tanto puede aguantar su padre en la condiciones que está en las bartolinas conocidas como El Penalito, donde según le contó su papá el martes 11 de junio, están 15 personas en una celda muy pequeña.
“Ví a mi papá ayer. Él está en un estado de salud bastante deplorable, me contó que está en una celda de 2 por 2 metros con 15 personas durmiendo en el piso. Un hombre de 72 años con insuficiencia renal problemas de diabetes, presión, corazón, lo único que hemos podido hacer es que de la tienda de enfrente le mandamos una calzoneta, una camiseta y unos crocs, él está pasando frío como otro montón de gente que está allí. Es muy posible, que si mi papá sigue pasando tiempo en el penal se va a morir”, aseveró.
En la plática que tuvieron el martes, dijo que vio a su padre mentalmente fuerte, que le dijo: "yo estoy resistiendo. Estamos con la moral en alto". Sin embargo, a Atilio le preocupa que su cuerpo está débil.
"El problema es que su mente la tiene bien, pero su cuerpo no le responde más. Me mostró la herida, el catéter, se está desangrando, es una situación complicada. Está mal de salud mi papá. No va a durar mucho tiempo”, denunció Atilio.
Para Atilio hijo es importante destacar el contexto de su padre, quien fue fundador del FMLN y luego que abogó por la paz, él acompañó el proceso de la fundación de la Policía Nacional Civil. Después de eso él renunció al partido. "Él estuvo trabajando en la Asamblea Legislativa como asesor en algún momento pero no estuvo en ningún ministerio, Secretaría, Alcaldía", aseveró.
“Esto no solo nos está pasando a nosotros. Dentro de esta pesadilla que estamos viviendo somos privilegiados porque mi papá tiene un peso político, por eso y por las conexiones que da su carrera política y las nuestras, nos han permitido verlo, que esté ingresado en el Médico Quirúrgico haciendo exámenes médicos, porque las autoridades obviamente ya se dieron cuenta del estado de salud. Pero la gran mayoría de la población que se ve afectada por una detención arbitraria no tienen este privilegio”, aseveró.
Atilio Montalvo Valiente contó los hechos sobre cómo capturaron a su papá el pasado 30 de mayo, dijo que él tiene problemas de diabetes diagnosticada, tuvo un accidente cerebrovascular a fines del año pasado y ha tenido secuelas, entre ellas, ha perdido el equilibrio, le cuesta hablar y comer, desde ahí su salud ha estado deteriorándose poco a poco.
Un mes antes de su detención, en abril, tuvo un paro cardiaco. Ese mes estuvieron en varios hospitales y en ese lapso es cuando le diagnosticaron insuficiencia renal etapa 5.
Atilio estaba en su casa con su esposa y su hijo menor cuando agentes policiales lo llegaron a buscar. Su esposa, que atendió la puerta, dijo que él estaba mal de salud y no podía salir, pero los policías insistieron y se lo llevaron.
Los policías llegaron entre 10:30 a 11:00 de la noche del miércoles 30 de mayo a la casa de José Atilio. En ese momento se estaba tomando su medicina, su esposa veía a través de la de la ventana de su cuarto que un pick up doble cabina, vidrios polarizados que se pasó unas tres casas, se bajaron y tocaron la puerta y pidieron hablar con el economista. Su esposa les dijo que él estaba enfermo.
Eso no impidió que se lo llevaran bajo el argumento de que “lo necesitaban urgentemente para contestar un interrogatorio”. Atilio salió a la puerta, se lo llevaron a la acera y le enseñaron unas fotos preguntándole si conoce a las personas que ve ahí, él dice que no. Su hijo dice que lo están acusando de terrorismo y rebelión de Estado, por supuestamente organizar actos de terrorismo para el 1 de junio, en la toma de posesión de Nayib Bukele.
En ese momento, Atilio fue trasladado a la División Élite Contra el Crimen Organizado (DECO) y fue sometido a un interrogatorio, pero nunca informaron que había sido detenido, sino que hasta horas después les dijeron que era una captura.
Poco antes un policía le enseñó unas fotos, que fueron las mismas publicadas en X, diciéndole a su esposa que por esa razón estaban en su casa, ya que Atilio “estaba involucrado en esto”.
Al siguiente día, por la diálisis que tenía agendada Atilio, fue trasladado al Hospital Médico Quirúrgico, y a media noche fue enviado al Hospital Amatepec sin notificarle a su familia. Al darse cuenta de esto se trasladaron sus hijos a ese lugar y luego lo siguieron hasta El Penalito.
“Hacemos estas cosas porque nadie nos da información, ni la Policía ni la Fiscalía. Asumo que no pueden revelar ningún dato, pero el problema es que dado el estado de salud de mi papá que tuvo un infarto y los doctores nos han dicho que es una bomba de tiempo, porque cualquier día de estos le puede dar un infarto cualquier día de estos que esté ahí entonces el problema más grande de él es el corazón y puede morirse en manos de las autoridades de este país. Ese es el temor más grande de nosotros”, detalló su hijo.
Entre las medidas de seguridad adoptadas por la familia está no salir de sus casas y no hablar con muchas personas del tema, ya que no saben qué puede pasar. “Al final, más que miedo, tenemos confianza de que mi papá nos repite que él es inocente. Entonces esto de alguna manera u otra, ya sea hoy o en 10 años, se va a aclarar, y se va a saber quiénes están detrás de esto”, finalizó su hijo.
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