Octubre fue uno de los tres meses de octubre más secos desde hace 35 años, desde que se tienen registros, según explicó Medio Ambiente en el resumen mensual del clima.
En octubre llovió poco, fue un mes muy seco. El acumulado promedio mensual fue de 136.6 milímetros (mm), cuando lo normal es 264.3 mm, en otras palabras, un 49.1 % de precipitaciones abajo del promedio, de acuerdo a información que proporcionó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
La cartera de Estado expuso en una publicación en X que octubre de 2024 es el tercer mes de octubre más seco de los últimos 35 años que hay registro.
“Las lluvias fueron irregulares. Todas las estaciones de monitoreo en el país registraron niveles por debajo de sus promedios mensuales”, reza parte de la publicación del MARN en redes sociales.
LA PRENSA GRÁFICA solicitó este martes a través del área de comunicaciones de Medio Ambiente más detalles sobre el resumen mensual de las lluvias, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta a la solicitud.
En la publicación, el MARN también detalla que en octubre el país se vio influenciado por cuatro ondas tropicales y que el acumulado máximo de lluvias se registró en la estación Villa Victoria, en Chalatenango, con 347.8 mm.
¿Por qué octubre se ha convertido en uno de los meses más secos en el país? Una posible causa sería el fenómeno de La Niña, según explicó Danilo Ramírez, meteorólogo e ingeniero en Ciencias Agronómicas, parte de servicios agroclimáticos de la subunidad ambiental de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador (UES).
“Es una posible causa, es decir, que por la fluctuación inestable del establecimiento y declaratoria de La Niña que mes a mes no ha alcanzado el umbral para declararla con certeza, podría ser una causa (que no se hayan registrado tantas lluvias en octubre)”, dijo Ramírez.
La última actualización del Centro de Predicciones Climáticas (CPC, en inglés), del 10 de octubre, sobre El Niño Oscilación Sur ENOS, redujo el aparecimiento de La Niña estos meses a un 60 %, cuando en septiembre la estimó en un 71 %.
El CPC, una de las dependencias de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) explica en su reporte que las temperaturas en el océano han jugado un papel fundamental en el clima, provocando más lluvias en algunas partes y menos en otras.
La Niña se caracteriza por el enfriamiento de las aguas superficiales del océano Pacífico ecuatorial; mientras que El Niño es lo contrario, es decir, se registra un calentamiento de la superficie del océano tropical.
CALOR Y LLUVIA
La Asociación Centroamericana Centro Humboldt (ACCH) presentó en septiembre pasado el informe general “Valoración del aprovechamiento y protección de los recursos naturales en Centroamérica” donde tiene un apartado en el que expone la situación climática en la región.
El estudio detalla que el comportamiento del clima ha tenido una variación importante: hay un sobrecalentamiento en la región. Expone que la media multianual se movió de 25.5 grados centígrados a 27 grados centígrados, entre 1971 y 2022.
“Esto sugiere que en periodos futuros habría serios incrementos, tanto en la media como en las máximas de temperatura para la región, pronosticándose registros que podrían superar los 43 grados centígrados hacia el año 2025”, expone el informe de la ACCH.
En su resumen anual de octubre, el MARN detalló que las máximas temperaturas registradas fueron de 34 grados centígrados en la estación de Sensuntepeque, en Cabañas; y de 29.9 en la estación de Perquín en Morazán, ambas el día 25.
El mismo informe señala que para 2025 habría disminuciones de las lluvias en la región de hasta 140 mm sobre los acumulados mensuales multianuales, lo que combinado con el incremento de las temperaturas causaría un impacto serio en el sector agropecuario.
El panorama podría ser diferente para 2030, pues habría “leves” periodos de incremento de las lluvias.
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