Exigen una ley para la conservación y restauración de su cuenca hidrográfica que nace en Guatemala, pasa por Honduras y desemboca en el Océano Pacífico tras pasar por 360 kilómetros de suelo salvadoreño .
Foto LPG/ Vladimir Fermán e Ítalo Hernández. La basura que arrastra a su paso el río Lempa se estanca en las las diferentes islas que conforman el lago de Suchitlán en Suchitoto, Cuscatlán.
La red Rescatemos el Lempa, conformada por más de 35 organizaciones de la sociedad civil de El Salvador, Guatemala y Honduras, informó que presentarán a finales de junio a la Asamblea Legislativa salvadoreña, el Anteproyecto de Ley de Protección, Conservación y Restauración de la cuenca Hidrográfica del río Lempa.
Estas organizaciones, con el apoyo de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa (MTFRL), solicitarán un marco legal que garantice la protección de este importante afluente de agua que nace en el municipio de Olopa, departamento de Chiquimula, Guatemala, recorre parte del territorio hondureño y desemboca en el Océano Pacífico, pasando por el lago Suchitlán, de Suchitoto, en Cuscatlán, después de unirse con el río Acelhuate en el puente Colima, en el límite geográfico entre Chalatenango y San Salvador.
El río Acelhuate, indicó la red, es el principal contaminante del río Lempa, pero en su curso, desde suelo guatemalteco, es contaminado, dijeron, por el manejo inadecuado de los subproductos derivados de la agroindustria del café, manejo inadecuado de basura, descargas de aguas negras provenientes de centros urbanos y rurales y manejo inadecuado de agroquímicos (fertilizantes y agrotóxicos) para la producción agrícola y pecuaria.
Además, indicaron que la cuenca, de una extensión de 17,926 kilómetros cuadrados entre los tres países, es contaminada por el manejo inadecuado de desechos provenientes del destace de animales (rastros), manejo inadecuado de desechos agroindustriales e industriales, erosión provocada por la deforestación y el cambio de uso de suelos en toda la cuenta, y por la contaminación provocada por la extracción de la minería.
Héctor Aguirre, gerente de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa (MTFRL), consideró que es necesario que el Estado salvadoreño apruebe una ley para el cuido de este afluente porque la calidad de su agua disminuyó en los últimos diez años, pasando de buena, a regular (excelente es lo óptimo y mala, última posición): “(El Estado) debe actuar en favor de un río que es la columna vertebral de este país. Falta determinación de los Estados para cambiar la tendencia de estos recursos claves para El Salvador y Centroamérica. Esta iniciativa de ley pretende que el Estado salvadoreño, a través del congreso y Presidencia, asuman su responsabilidad histórica que no han asumido los Gobiernos en los 30 y 50 años atrás, de legislar en favor de este río”.
Hay un deterioro permanente del río Lempa. (Piden) al Gobierno que asuma su responsabilidad histórica en actuar en favor de este río, este es un esfuerzo que hemos hecho como entidades de la sociedad civil y gobiernos locales, creemos que el Estado sigue siendo el gran ausente en actuar en favor del río. (Solicitamos) una ley que permita actuar para recuperarlo, rescatarlo, restaurarlo, y garantizar que con las inversiones del estado, este río tenga un futuro diferente, añadió Aguirre.
Aguirre aclaró que gestionan con los Gobiernos de Guatemala y Honduras medidas similares por el cuidado de este afluente y que planifican una reunión con comisiones ambientales de estos países.
BUSCAN SOLUCIÓN
Un estudio de monitoreo de la calidad del agua en la cuenca alta del río Lempa realizado por la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa (MTFRL), y el Centro Universitario de Oriente de la Universidad de San Carlos de Guatemala, CUNORI – USAC, entre diciembre 2016 y febrero 2017, determinó que su calidad es “regular” y “mala”, por lo que ya no es apta para el consumo humano.
En ese estudio, realizado en 34 vertientes (pequeñas quebradas y ríos) de Guatemala, Honduras y El Salvador, los cuales dan origen y forman el río Lempa, indicaron que están contaminados y su degradación aumenta según épocas del año, sin embargo, la memoria de labores 2017 de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), indica que del caudal del río Lempa se sustrajo y potabilizó un volumen aproximado de dos metros cúbicos por segundo, para abastecer a un aproximado de 1.5 millones de habitantes, “lo que corresponde al 70 % de la población que reside en 14 municipios (hoy distritos) pertenecientes a la región Metropolitana de San Salvador”, explicó ese estudio.
Ante esto, Nancy Franco de la Fundación Paz al Mundo, y parte de la red por el rescate del río Lempa, dijo que es momento de actuar en favor del río Lempa: “Solicitamos a los diputados, al Ministerio de Medio ambiente, que escuchen este anteproyecto de ley que lo hemos trabajado desde la sociedad civil, organizaciones de mujeres, juveniles, comunales, de los tres países, porque es importante proteger, conservar y cuidar este río. El río Lempa es vida y lo queremos fortalecer para las nuevas generaciones. Este río además tiene flora y fauna, es importante preservarlo, esperamos ser escuchados y que se sumen más jóvenes”.
El anteproyecto de ley lo conforman 41 artículos distribuidos en cinco capítulos que buscan se declare “área de especial protección, conservación y restauración la cuenca hidrográfica del río Lempa y sus cauces”, como lo indica el artículo 4.
También incluye apartados del control de la contaminación, estudio de calidad del agua, control sobre desechos sólidos, registro y control de autorizaciones extractivas, entre otros.
Hemos traducido todo el sentir de la población y de las organizaciones sociales y ambientalistas que estamos preocupadas por la situación del río Lempa. (Piden) que se declare de interés social la protección del río Lempa, además, un enfoque de conservación de los recursos, también paliar las situaciones que ya venimos viendo que son multicausales, entre estas, contaminación por plásticos de un solo uso y también por agroquímicos, agrotóxicos y vertidos de aguas negras”, dijo por su parte Jessica González, parte del equipo de trabajo de la red.
Mientras que, Ingrid Hausinger, coordinadora de ecología de la fundación Heinrich-Böll-Stiftung, sostuvo que, “apoyamos desde hace cuatro años esta plataforma de red que tiene como objetivo principal la conservación, el rescate y protección del río Lempa”.
La basura es uno de los principales contaminantes del río, pero también afecta al Lempa, la unión con el río Acelhuate. “El Acelhuate es la cloaca del área metropolitana de San Salvador, estamos conscientes que por este río transporta todas las descargas de aguas negras, industriales , agroindustriales del área Metropolitana e incrementa los niveles de contaminación que se pueden ver en el lago de Suchitlán”, manifestó Aguirre, quien ya solicitó audiencia con diputados de la Asamblea Legislativa, con el presidente Nayib Bukele y el ministro de medio ambiente, Fernando Andrés López, el pasado 11 de junio, para abordar esta problemática.
Un 1.5 millones de habitantes del área metropolitana de San Salvador se abastecen aún del río Lempa y los caudales de este río siguen bajando aceleradamente. En este año, el 90 % de los cauces han bajado", expresó Aguirre.
Desde su nacimiento, hasta su desembocadura en el océano Pacífico, el río lempa tiene una extensión de 422 kilómetros, 30.4 en territorio guatemalteco (7.2 % de su longitud), 31.4 kilómetros en suelo hondureño (31.4 %) y 360.2 kilómetros en El Salvador ( 85.4 %).
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