Oneyda de Hernández dijo, además, que no le han informado de 14 perros en proceso postoperatorio.
Oneyda de Hernández, una rescatista de animales que sufrió la caída de un árbol en su refugio durante las lluvias del pasado mes de julio, denunció las malas condiciones en las que se encuentran cerca de 70 perros que el Instituto de Bienestar Animal (IBA) reubicó tras el incidente.
El 2 de julio, debido a las fuertes lluvias provocadas por una onda tropical, un árbol cayó sobre el refugio canino de Hernández, ubicado en el pasaje Santa Isabel, de la colonia El Rosario, en Cuscatancingo, dejando daños en gran parte de las instalaciones y varios perros fallecidos. En total 115 canes resultaron afectados.
Oneyda publicó en redes sociales un video en el que mostró lo ocurrido. Esa misma noche, el presidente del IBA, Guillermo Hasbún, respondió al video con una serie de fotografías que evidenciaban que habían llegado al albergue para llevar a los perros en otro lugar.
La rescatista relata que el instituto trasladó a los perros de su refugio hasta a una hacienda privada en San Juan Opico que, aparentemente, era utilizada para la crianza de gallinas. “Esa galera tenía mucho gusano, moscas y zancudos”, detalla a LA PRENSA GRÁFICA.
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En varios videos publicados en sus redes sociales, Oneyda ha denunciado que sus perros están en condiciones inadecuadas. En las imágebes se observa que están en un espacio sin techo, en piso de tierra, en medio de sus propias heces y orines.
“La tierra ya no consume el pipi, así duermen, así comen”, dice Oneyda en un video enviado a este periódico. En el mismo, se evidencian sacos grandes llenos de desechos de los animales que atraen moscas al lugar.
“Cuando llovía azotaba, se mojaban, (los perros) están llenos de parásitos, tienen malos los ojos, están delgados. Yo tenía miedo de que me los quitaran, pero al ver que se estaban muriendo empecé a difundir”, dice la rescatista, que tiene a 70 de sus perros en ese lugar.
Asegura que después del traslado, la presencia del personal del IBA se limitó a una semana y media. “Ellos estando ahí permitían que los perritos pasaran llenos de excremento, sin agua, en malas condiciones”, sostuvo. “Prácticamente solo nos fueron a aventar y nos dejaron a nuestra suerte. No les importó las circunstancias en las que estábamos”, agrega.
Aunado a esta situación, sostiene que el IBA no le ha brindado información de 14 perros que están en medio de un proceso postoperatorio. “Hasta ahorita no me han dado respuesta de ellos ni me los han entregado”, indica.
Este periódico envió un correo al área de comunicaciones del IBA para conocer su postura de este caso y al cierre de esta nota no hubo respuesta.
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