
En su visita a El Salvador, Kristi Noem también firmó un convenio sobre información de fugitivos con el Ministerio de Justicia. El viaje finalizó con un encuentro con Nayib Bukele.
“Si tú no te vas (de Estados Unidos), nosotros te cazaremos, arrestaremos, y podrías terminar en esta prisión de El Salvador”, advirtió la secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Kristi Noem, tras su visita al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Continuó su discurso y reafirmó la advertencia: “El presidente Trump y yo tenemos un mensaje claro para los inmigrantes ilegales criminales: VÁYANSE AHORA”.
Noem publicó, días atrás en su cuenta de X, que viajaría a El Salvador para conocer de primera mano “(el CECOT) donde se aloja a los peores criminales”, que actualmente también alberga a 238 venezolanos deportados, sin el debido proceso, por el gobierno de Donald Trump acusados de pertenecer al Tren de Aragua.
La secretaria estadounidense llegó en un vuelo privado a las 12:17 del mediodía de ayer a El Salvador, su primera parada en un recorrido de tres días que también incluye a Colombia y México.
Su visita al CECOT estuvo acompañado de un amplio dispositivo de seguridad y del ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.
Adentro , según relató una persona que presenció la visita, recorrieron la celda siete, donde Villatoro le comentó que en ese lugar estaban resguardados los deportados venezolanos, que ingresaron a la megacárcel el 16 de marzo pasado. En esa escena, el ministro también le señaló que uno de ellos tenía el tatuaje de una estrella, que se supone está vinculado al Tren de Aragua.
Sin embargo, el proceso abierto en la Corte Federal del Distrito de Columbia en Estados Unidos, que frenó la deportación de venezolanos a El Salvador, sostiene que no bastan los tatuajes para criminalizar a una persona.
Luego, pasaron a la celda ocho, donde el funcionario salvadoreño explicó que uno de los detenidos estaba condenado a 465 años de cárcel, y que nadie esperaba que ninguno de los prisioneros se reinsertaran a la sociedad.
La corte estadounidense estudia si la administración de Donald Trump violó la orden judicial de suspender el traslado de venezolanos bajo la Ley de Enemigos Extranjeros que data del siglo XVIII, y que permite que los no ciudadanos sean deportados sin la oportunidad de comparecer ante un juez de inmigración o federal.
Los vuelos ya habían iniciado el 15 de marzo cuando el juez acordó prohibir temporalmente las deportaciones y ordenó que los aviones regresaran a Estados Unidos con los deportados, pero no ocurrió.
Pese a ello, la visita de Noem también buscaba discutir la posibilidad de aumentar la cantidad de vuelos a El Salvador con migrantes deportados, como ella misma lo confirmó previo a su llegada a El Salvador en su cuenta de X.
Tras su visita al CECOT, Noem sostuvo una reunión con Nayib Bukele en la que agradeció la colaboración del gobierno para recibir los vuelos de los deportados venezolanos y albergarlos en la cárcel.
La embajada de Estados Unidos en El Salvador publicó en su cuenta de X que durante ese encuentro, la secretaria Noem agradeció al mandatario “su cooperación con la lucha contra la migración ilegal”.
Concluyó su visita con la renovación de un convenio de cooperación para la Alianza de Seguridad para la Ejecución de Fugitivos, con el que ambos países comparten antecedentes penales de los fugitivos.
La secretaria adjunta de Asuntos Públicos del Departamento de Seguridad Nacional de Estado de Estados Unidos, Tricia McLaughlin, también detalló previo a la llegada de Noem a El Salvador, que abordaría la aplicación CBP Home sobre cómo se puede utilizar para autodeportaciones seguras.
La deportación de 238 venezolanos a quienes el gobierno estadounidense acusa de pertenecer al Tren de Aragua, como parte del acuerdo contra inmigrantes que la administración de Trump alcanzó con Bukele con vigencia de un año y que puede ser prorrogable, desató las advertencias sobre posibles violaciones a los derechos de estas personas, al ser deportados sin el debido proceso, y el riesgo que se mantengan en prisión en un país con un estado de excepción vigente como El Salvador.
La directora para las Américas de Human Rights Watch (HRW), Juanita Goebertus, expuso que la reciente deportación de venezolanos a El Salvador fue ilegal tras desacatar la orden de un juez. “Creo que podemos estar al borde de una crisis constitucional en Estados Unidos”, sentenció.
Otro de los organismos internacionales que han respaldado las críticas fue Amnistía Internacional advirtiendo que la vida de los venezolanos deportados corre peligro con el régimen de excepción, por las condiciones carcelarias.
Amnistía señaló preocupante que se normalice a nivel nacional como internacional las vulneraciones al debido proceso que ocurren en El Salvador y señala que estas deberían estar siendo condenadas y no imitadas por otros gobiernos como el de los Estados Unidos.
El el juez federal del Distrito de Columbia, James Boasberg, también analiza el riesgo de que los venezolanos deportados sufran torturas y malos tratos, según lo consigna una opinión pública de la Corte del Distrito de Columbia, de Estados Unidos.
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