El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Tribunal Supremo Electoral (STRATSE) denunció que los empleados de la institución están enfrentando acoso laboral, intimidación y presiones psicológicas para abandonar sus puestos de trabajo luego de que los nuevos magistrados tomaron posesión de sus cargos.

A través de un comunicado, el STRATSE señaló que los trabajadores del TSE están siendo presionados para dejar sus cargos, firmando sus propias cartas de renuncia.

El argumento que los empleados del tribunal está recibiendo para estos despidos es que se trata de “personal de confianza”, por lo que supuestamente los magistrados pueden disponer a “discrecionalidad” de los puestos de trabajo.

Además, el sindicato advirtió que el ambiente en que están los empleados no les permite trabajar en condiciones dignas porque están en un ambiente de inseguridad laboral y crisis.

La gremial sostiene que el grupo de trabajadores que está siendo despedido es personal capacitado y conocimiento en los procesos electorales. 

“Esta medida equivocada descapitaliza al TSE de un equipo técnico especializado en materia electoral, lo que no constituye un buen signo en favor de otros procesos electorales”, se lee en el escrito.

Una fuente interna del TSE, que pidió anonimato, señaló que estos acuerdos de despido están siendo promovidos por la magistrada presidenta, Roxana Seledonia Soriano de Viaud, y respaldados por las magistradas Cecilia María Marroquín Castro (propuesta por el partido Arena), Karla Cecilia Guandique de Miranda (propuesta de la Corte Suprema de Justicia, CSJ) y Sofía Guadalupe Paniagua Meléndez (propuesta por la CSJ).

“La presidenta elabora los acuerdos, le manda a sacar la firma a los magistrados de la Corte y a la de Arena y cuando llegan al organismo colegiado dicen: 'ya está este acuerdo'. Esa es la característica de este nuevo tribunal”, indicó el empleado del TSE.

Este periódico buscó la postura oficial del TSE, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.