La depresión tropical Sara ha dejado además a 701 personas albergadas y daños en diferentes zonas de El Salvador. Las lluvias continuarán de forma intermitente, según el MARN.
La cantidad de viviendas anegadas en El Salvador por el paso de la depresión tropical Sara aumentó a 123, de las cuales 52 presentan daños significativos, según informó el subdirector de Protección Civil, Fermín Pérez, durante la entrevista radial de YSKL este miércoles.
El funcionario también indicó que, hasta el martes por la noche, hubo 10 ríos desbordados, 2 inundaciones urbanas, 28 movimientos de ladera (deslizamientos, deslaves o derrumbes), 75 árboles caídos, 84 vías obstruidas, 7 muros perimetrales dañados y afectaciones en 4 vehículos.
De igual forma, las autoridades registran 701 personas (349 menores de edad y 352 adultos) resguardadas en los 19 albergues activos a nivel nacional. Pérez detalló que se han habilitado 5 refugios en el departamento de Sonsonate, 4 en San Vicente, 3 en La Paz, 3 en La Unión, 2 en La Libertad y 2 en Usulután.
El subdirector aseguró que los albergues se mantendrán vigentes hasta que las condiciones climáticas mejoren y señaló que no solo se les brinda techo a las familias afectadas, sino también "abrigo, comida, atención médica y psicosocial".
“Los lugares más afectados han sido La Unión, Usulután, Sonsonate, tenemos también afectaciones en Ahuachapán y La Libertad, la mayoría en la zona costera”, afirmó ayer el el ministro de Gobernación y Desarrollo Territorial, Juan Carlos Bidegain.
Por ejemplo, habitantes de Comunidad el astillero y Comunidad terraplén de Acajutla, Sonsonate, fueron afectados durante la noche por la creciente del río Estero que recorre las aguas de la zona. Varias familias fueron evacuadas a un albergue ante el peligro.
Elementos de la Policía atiendieron esta mañana el desbordamiento de una parte de un río en Cojutepeque, Cuscatlán Sur, donde colocaron un perímetro de seguridad para evitar incidentes.
Por otro lado, a las 8 a.m. del martes así se encontraba el caudal del Río Jute, cerca del Puerto de La Libertad.
Así se encuentra el caudal del río Jute, cerca del Puerto de La Libertad, a esta hora de la mañana. Video LPG/Dennis Argueta. pic.twitter.com/ORPwPSN2jV— La Prensa Gráfica (@prensagrafica) November 19, 2024
Además, se reportó un árbol caído en la carretera del Litoral, al igual que un derrumbe de una porción de tierra en el kilómetro 29 de la carretera a Comalapa, en sentido hacia San Salvador.
#AHORA | También una porción de tierra, lodo y ramas se ha deslizado por las últimas lluvias en el kilómetro 29 de la carretera a Comalapa, en sentido hacia San Salvador. En dicha zona, Obras Públicas ya trabaja en otros taludes desde días anteriores.
Foto: LPG/Luis Martínez.… pic.twitter.com/4GfisyQdea— La Prensa Gráfica (@prensagrafica) November 19, 2024
Por otro lado, desde hace varios días el Ministerio de Obras Públicas atiende varios taludes a nivel nacional. Solo en la carretera a Comalapa se intervienen 25, según el ministro Romeo Herrera.
Entre las áreas que reportan más daños, según pudo constatar en varios recorridos este medio, se encuentran seis comunidades vulnerables en Puerto Parada, Usulután Este, donde las lluvias provocadas por la depresión tropical y sus remanentes agravaron las inundaciones y provocaron el desbordamiento del río Grande de San Miguel, el lunes por la tarde.
En la zona, cerca de 700 familias ya enfrentaban problemas de acumulación de agua y daños en terrenos agrícolas desde el fin de semana, pero el repentino aumento del nivel del río inundó áreas que se mantenían secas desde octubre.
El río Grande de San Miguel se ha salido de su cauce en tres ocasiones durante la actual temporada lluviosa: la primera en junio, posteriormente en septiembre y ahora nuevamente en noviembre.
Los habitantes afectados estiman que podrían tardar entre cinco y seis semanas para que las condiciones permitan regresar a terrenos secos.
Por otra parte, un total de 24 familias fueron trasladadas desde áreas de riesgo en Alegría, Usulután Norte, y los municipios de Puerto El Triunfo y Jiquilisco, en Usulután Oeste, debido a la amenaza que representan las lluvias persistentes desde el fin de semana.
Solo en Alegría, 19 familias de la zona de Las Pilas fueron evacuadas la noche del lunes por Comandos de Salvamento y Protección Civil, siendo alojadas en la casa comunal habilitada como refugio, donde permanecían hasta ayer.
Esa misma noche, en la comunidad Nueva Esperanza, de Jiquilisco, la Cruz Roja Salvadoreña, filial Usulután, trasladó a dos familias al megaalbergue de la localidad.
A su vez, la Marina Nacional, en coordinación con Protección Civil, evacuó ayer a tres familias de la Isla El Espíritu Santo, conocida como El Jobal, también en Usulután, a quienes trasladó de igual manera al megaalbergue.
Asimismo, más de 100 viviendas y extensas áreas de cultivo fueron afectadas por las inundaciones en el caserío Los Marranitos y la comunidad Los Ángeles de Zacatecoluca, La Paz Este, tras el desbordamiento de dos ríos.
Hasta el momento, según información oficial, 13 albergues, de los 170 que existen en el país, se encuentran activos: tres en La Unión, dos en Usulután, dos en La Paz, dos en La Libertad y cuatro en Sonsonate.
Por otra parte, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) confirmó que las lluvias seguirán de forma intermitente este miércoles 20, principalmente en la zona costera y cordillera volcánica.
Según el pronóstico, estas se darán “en diferentes periodos y también de intensidad variable, disminuyendo su influencia de forma gradual al final de la tarde o en horas de la noche, cuando solo se esperan algunas lluvias puntuales en el sector de costa, cordillera volcánica y cercanías”.
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