El refugio para perros en Ilopango que antes era administrado por la alcaldía de San Salvador Este ahora se encuentra bajo el dominio de la organización rescatista "Échame una pata". Esto, tras las múltiples denuncias que desataron una crisis y señalamientos por maltrato animal.
Luego de que múltiples denuncias por maltrato animal desataron un escándalo en contra de la Alcaldía de San Salvador Este, quien poseía la administración de un refugio para perros en Ilopango, el recinto pasó a estar bajo el dominio de la organización rescatista "Échame una pata".
Ahora, es esta entidad la encargada de velar por el bienestar de al menos 150 perros que se encuentran en el lugar. De acuerdo con la organización, hasta ahora se ha logrado desparasitar y controlar el estado de aquellos que se encuentran con problemas de salud.
Aseguran que, a pesar de ser los nuevos responsables del refugio, la municipalidad de San Salvador Este continuará apoyando para financiar los gastos de energía eléctrica, agua potable, la vigilancia y con personal para mantener el albergue.
De la misma forma, aseguran, funcionará en el resto de albergues para mascotas que eran administrados por las diferentes alcaldías en todo el país.
El pasado 8 de marzo, el gobierno salvadoreño se pronunció al respecto y sugirió destituir al alcalde de dicho municipio, José María Chicas, argumentando que es "evidente que el actual alcalde de San Salvador Este está realizando una pésima gestión, no solo en lo concerniente al refugio de animales, sino también en la administración general de la alcaldía".
De esta forma, el consejo municipal de la alcaldía procedió con la destitución del edil. Esta acción, según el concejal del FMLN, Cayetano Cruz, se realizó sin ninguna discusión y "por presión de Casa Presidencial".
Asimismo, el partido Nuevas Ideas, al que pertenecía hasta ese momento, informó en un comunicado sobre la "inmediata" expulsión del edil, quedando fuera de las filas del instituto político.
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