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Amazon Prime: “Nadie nos va a extrañar” la serie que protagoniza el hijo de Ludwika Paleta y que trae la nostalgia de los 90

Esta serie con aires noventeros, está siendo un “boom” en la plataforma por el protagonismo que brinda a cinco adolescentes nerds mexicanos. Los ocho episodios de la primera temporada ya están disponibles en la platorma. 

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“Nadie nos va a extrañar”, disponible en Amazon Prime, es una miniserie que mezcla nostalgia noventera con el oscuro y caótico mundo adolescente. Ambientada en México durante la década de los 90, la serie sigue la vida de cinco jóvenes nerds que, lejos de ser los típicos inadaptados sociales, han encontrado una manera ingeniosa de sobresalir: manejar un negocio ilegal dentro de su preparatoria: venden tareas y trabajos a sus compañeros a cambio de popularidad –y claro, dinero- pero las cosas comienzan a torcerse cuando las hormonas, la ambición y una muerte inesperada entran en juego.

La serie es protagonizada por el hijo de Ludwika Paleta, Nicolás Haza (Alex), junto con Axel Madrazo (Memo), Camila Calónico (Marifer), Virgilio Delgado (Tenoch) y Macarena Oz (Daniela) encabezan el elenco de la serie.

La trama gira en torno a un grupo de cinco estudiantes de preparatoria que son vistos como los “perdedores” dentro de la escuela, aquellos chicos a quienes nadie les presta atención. Sin embargo, han encontrado un nicho donde destaca su inteligencia.

En lugar de conformarse con pasar desapercibidos, deciden aprovechar su capacidad académica para crear un negocio clandestino donde venden tareas y trabajos escolares a sus compañeros. Este plan, que al principio parece una manera inofensiva se convierte en algo mucho más peligroso cuando una muerte inesperada sacude sus vidas.

Virgilio Delgado (izquierda) y Axel Madrazo (hijo del actor Óscar Madrazo) en una de las escenas de la serie. 

Lo interesante de esta premisa es que, a diferencia de otras historias adolescentes donde los “nerds” son simplemente víctimas de acoso o invisibles en su entorno, aquí son ellos quienes, por un tiempo, toman el control de su destino.

Aunque parecen tener una ventaja porque nadie sospecharía de ellos, las dinámicas de poder dentro del grupo y las inevitables tensiones propias de la adolescencia complican su éxito.

El inesperado giro

La muerte inesperada actúa como catalizador para la trama. Este hecho altera la dinámica del grupo y los sumerge en un viaje introspectivo que termina sacudiendo cualquier precepto que pueda existir sobre las producciones mexicanas.

Uno de los aspectos más atractivos de “Nadie nos va a extrañar” es su ambientación en los años noventa en México. La serie no solo narra una historia interesante, sino que también es un viaje nostálgico a una época donde el internet aún no dominaba nuestras vidas y la cultura pop tenía una identidad muy marcada.

Camila Calónico en otra de las escenas de la serie juvenil mexicana. 

Las referencias musicales son clave en la serie. El soundtrack está lleno de canciones que marcaron esa década, con temas de bandas y artistas que fueron icónicos en la época, como Julieta Venegas que interpreta un tema inédito.

Desde el rock en español que resonaba en los jóvenes de aquel entonces, hasta las baladas pop que inundaban las estaciones de radio, la música actúa como una cápsula del tiempo que transporta al espectador a esos años. Además, la estética de la serie, con sus peinados, la moda y los elementos tecnológicos de la época (como los disquetes o los walk man), añade autenticidad a la narrativa y refuerza el sentido de nostalgia.

Más allá de las referencias superficiales, la serie también refleja aspectos culturales importantes de México en los noventa.

La serie también refleja aspectos culturales importantes de México en los noventa. Era una época de cambios sociales y políticos, y aunque “Nadie nos va a extrañar” no se centra en estos temas, están presentes en el trasfondo, dando un sentido más profundo al contexto en el que se desarrolla la historia.

Las dinámicas familiares, la importancia de la educación y las expectativas puestas sobre los jóvenes también son reflejos de la época, agregando una capa de realismo a los dilemas de los personajes en los ocho capítulos disponibles en la plataforma de streaming

Macarena Oz, en una de las escenas con altas dosis de nostalgia.

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