La cantante Selena Gómez enfatizó que no pretende ajustarse a los estándares de belleza de la industria, resaltando que su prioridad es su salud y bienestar, anteponiéndolos a las opiniones sobre su cuerpo.
La famosa actriz y cantante Selena Gómez compartió un aspecto de su vida personal que desconocían muchos de sus seguidores: padece Sibo, una afección intestinal que ha tenido un impacto en su salud y apariencia física.
Esta revelación surge después de que en redes sociales se generaran comentarios negativos sobre su cuerpo tras su aparición en el estreno de su nueva película Emilia Perez en Los Ángeles.
En dicho evento, Gómez lució un vestido negro que, al mostrar una pierna y realzar su figura, fue motivo de especulación. Usuarios en redes insinuaron que la artista eligió esa prenda para ocultar su “verdadera” forma corporal.
Ante estas críticas, Gómez reaccionó en TikTok: “Esto me enferma”, escribió, aunque luego eliminó su comentario. Además, mencionó que su condición médica afecta directamente su físico, afirmando que “se inflama” debido al Sibo.
A pesar de la presión de los estándares de belleza en la industria, aseguró que no está interesada en cumplir con ellos: “No tengo ese cuerpo. Fin de la historia. No, no, soy una víctima. Soy simplemente un ser humano”.
Selena Gomez comments on her body being teased and the bulge in her stomach.
— Selena Gomez Fan Acc (@_selenagomezecu) November 2, 2024
"This makes me sick.. I have SEBO in my small intestine. It flares up. I don't care that I don't look like a sick figure. I don't have that body. End of story. No I am NOT a victim. I'm just human". pic.twitter.com/ad2oAmYMdn
El Sibo, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, se presenta cuando el intestino delgado contiene una cantidad y tipo de bacterias superiores a lo normal.
Según Gonzalo Veloso, gastroenterólogo de la Clínica Indisa, “es una enfermedad en la que el intestino delgado está anormalmente colonizado por un mayor número y tipo de bacterias”. Datos internacionales indican que afecta al 10 % de la población.
Clínica Mayo explica que este trastorno puede desencadenarse cuando una situación, como una cirugía o enfermedad, ralentiza el movimiento de alimentos en el sistema digestivo, creando condiciones para la proliferación bacteriana. Normalmente, el intestino delgado tiene pocas bacterias, gracias al rápido flujo de alimentos y a la bilis, pero un cambio en esta dinámica permite el crecimiento excesivo, lo que interfiere en la absorción de nutrientes.
Las causas de esta afección pueden incluir procedimientos quirúrgicos abdominales, como “histerectomía, gastrectomía, colecistectomía, colectomía o bypass gástrico”, según Tatiana Vujcic, experta en Neurogastroenterología.
También, factores como enfermedades gastrointestinales y otras condiciones médicas (entre ellas, “diabetes, hipotiroidismo, enfermedad de Parkinson y fibrosis quística”) incrementan el riesgo de desarrollar Sibo.
@bernardkizer ¿Algún síntoma de los mencionados te resulta familiar? Te explico un poco más sobre el SIBO �� En un cuerpo sano, el intestino delgado tiene niveles relativamente bajos de bacterias. El intestino delgado es la sección más larga del tracto digestivo, donde la comida se mezcla con los jugos digestivos y los nutrientes se absorben en el torrente sanguíneo. Si sufres SIBO, la malabsorción de nutrientes se convertirá en un problema. �� Y cuando las bacterias invaden y se apoderan del intestino delgado, provocan una mala absorción de nutrientes, síntomas comúnmente asociados con el síndrome del intestino irritable, e incluso pueden provocar daños en el revestimiento del estómago. Ante cualquier duda, no olvides acudir a un especialista para un diagnóstico preciso �� No lo dejes pasar, no te acostumbres a vivir en el malestar. Cualquier duda, encantado te respondo en comentarios ��
♬ sonido original - Bernard Kizer
Para diagnosticar el Sibo, se dispone de la prueba de aire espirado con lactulosa o glucosa, la cual detecta bacterias productoras de hidrógeno o metano en el intestino. Este procedimiento es “sencillo, no invasivo y accesible”, permitiendo también identificar problemas de absorción de lactosa o fructosa, explicó el Dr. Veloso.
En cuanto al tratamiento, Vujcic mencionó que incluye ajustes dietéticos y el uso de antibióticos para equilibrar la flora intestinal, además de la corrección de posibles deficiencias nutricionales.
Entre los síntomas se encuentran hinchazón, dolor abdominal, diarrea y flatulencias, detalló Veloso. Clínica Mayo también menciona que el exceso de bacterias puede llevar a “pérdida del apetito, náuseas, sensación incómoda de saciedad después de comer y pérdida de peso involuntaria”. Recomienda una evaluación médica en casos de “diarrea persistente, pérdida de peso rápida e involuntaria o dolor abdominal prolongado”, especialmente tras una cirugía abdominal.
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