La relación tensa entre la persona que amamos y nuestros seres queridos puede empañar nuestra vida de pareja y convertir los encuentros familiares en un terreno complicado. Los especialistas explican cómo desactivar las "minas emocionales" que pueden hacer saltar por los aires nuestra armonía amorosa.
La llegada de una nueva pareja inicia un proceso de integración al círculo familiar más cercano y de adaptación recíproca, en el que todas las partes deben concederse un tiempo para conocerse y reconfigurar los roles que tenían previamente, explican los especialistas en Psicología.
Explican que muchas veces esta adaptación se desarrolla sin mayores problemas, y se llega a un punto de equilibrio en el que se mantiene una relación cordial entre familia y pareja recién llegada basada en el cariño y el respeto.
Sin embargo, un estudio psicológico de la plataforma en línea TherapyChat (TC) efectuado en Finlandia (norte de Europa), concluye que es bastante común que en esta etapa surjan desavenencias y conflictos, sobre todo con los suegros, que terminan desembocando en una relación difícil de gestionar.
"Si tu pareja no encaja con tu familia o sucede a la inversa, pueden generarse una serie de situaciones incómodas ante las que quizá no sepas cómo reaccionar", explica a Efe el equipo de contenido clínico de TC, liderado por la psicóloga Isabel Aranda.
TherapyChat (www.therapychat.com) es punto de encuentro entre psicólogos que buscan ofrecer sus servicios en línea y personas o empresas que tienen interés en potenciar su bienestar emocional, según Aranda.
Por lo general, los problemas entre la pareja y la familia están causados por una confluencia de factores y situaciones que propician que la relación se vuelva tensa, según TC.
Señalan que las diferencias ideológicas y/o culturales, que a menudo definen distintas formas de ver y comprender la vida, son una de las causas más comunes de desavenencias.
"A veces, esta discrepancia de criterios es tan marcada, que es prácticamente imposible encontrar un punto en común que permita una convivencia armónica", destacan.
"En otros casos, los celos pueden ser los detonantes de esa guerra abierta o encubierta", añaden.
De una parte, los familiares pueden pensar que ya no ocupan un lugar tan importante en la vida de esa persona y harán lo que esté en sus manos para menoscabar su relación amorosa.
Por la otra parte, la pareja puede creer que su ser amado le concede demasiado tiempo a la familia, anteponiéndola a la relación amorosa, según TC.
El equipo dirigido por Isabel Aranda ofrece una serie de recomendaciones destinadas a gestionar relaciones difíciles entre familia y pareja.
ESCUCHA A TODAS LAS PARTES.
“Si muestras una actitud más abierta y conciliadora y te abres a escuchar las razones que llevan a tu pareja y/o a tu familia a mantener una relación difícil, podrás comprender mejor lo que está sucediendo para poner solución cuanto antes”, según TC.
ACEPTA TODAS LAS PERSPECTIVAS
Es importante “comprender que todos tienen su razón y será válida, ya que son formas diferentes de ver la realidad”, puntualizan.
EXPLICA QUE EL AMOR NO ES EXCLUYENTE
“Una buena manera de calmar los ánimos de tu pareja o tu familia, consiste en explicarles que el amor que sientes hacia una y otra parte no es excluyente, sino que ambos amores enriquecen tanto tu vida como la de quienes te rodean”, según el equipo de TC.
SINCÉRATE Y PIDE QUE TE COMPRENDAN
“A pesar de los problemas que puedan existir, tanto tu pareja como tu familia te quieren y quieren lo mejor para ti. Por lo tanto, hazles saber cómo te sientes respecto a esta situación y pídeles que te ayuden a solucionar los problemas”, recomiendan.
APELA AL RESPETO RECÍPROCO
“A veces las posturas de unos y otros sobre determinados temas pueden ser irreconciliables, pero esto no debería convertirse en un obstáculo para que tu pareja y tu familia mantengan una relación cordial. En estos casos apelar al respeto mutuo, te ayudará a mejorar la convivencia sin herir a nadie”, aseguran.
EVITA LOS TEMAS CONFLICTIVOS
En toda familia y/o relación existen temas espinosos o “controvertidos en los que existe un claro desacuerdo y que conviene evitar sacar a la luz siempre que sea posible, ya que traerlos a colación continuamente solo generará discusiones”, según los psicólogos de TC.
SAL DE LA ‘TRAMPA DE LA ELECCIÓN’
Muchas personas que tienen que lidiar con una relación difícil entre pareja y familia terminan sintiéndose entre la espada y la pared y, a menudo, se ven presionadas para elegir entre uno u otro “bando” ante preguntas engañosas como “¿Me quieres más a mí o a tu familia?”, o “¿Es que tus familiares son más importantes que yo?”.
Es necesario hacer entender a todas las partes que “no se trata de elegir, ya que puedes querer a varias personas a la vez y apetecerte pasar tiempo junto a ellas, sin que eso signifique que le concedas más valor a unas u otras”, señalan desde TC.
RECHAZA LAS CRÍTICAS CRUZADAS
“Cuando dejas que tu familia hable mal de tu pareja o a la inversa, no solo transmites la idea de que la otra parte no es tan importante en tu vida, sino que das pie a que la situación se agrave. Para mejorar la relación, hay que frenar las críticas y comentarios negativos de una u otra parte, e invitar a quien los hacen a que reflexione sobre su postura crítica”, según TherapyChat.
PROCURA LLEGAR A UN CONSENSO
“Una buena manera de aceptar la situación e intentar mejorarla consiste en llegar a un consenso entre tu pareja y tu familia”, según el equipo de TC, quienes recomiendan “animar a ambas partes a que acepten los defectos de unos y otros y reconozcan aquellas virtudes ajenas, en las que quizá no habían reparado.”
Mensaje de response para boletines
Comentarios