Remueve las células muertas y dale un cariño a tus pies con estos exfoliantes caseros.
Cuando del cuidado de la piel se trata, una de las áreas que más atención requiere es la de los pies. Ya sea que siempre uses zapatos cerrados, sandalias, tacones o que te disfrutes mucho andar descalza o descalzo, la piel de los pies siempre sufre y tiende a resecarse, ponerse dura, agrietarse, y a acumular tejido muerto y callosidades.
Es recomendable que cada cierto tiempo exfolies tus pies, pues te ayudará a suavizar la piel y eliminar células muertas y dejarlos frescos y lindos.
Aunque hay muchas opciones comerciales para esto, realmente no necesitas gastar tanto para obtener los mismos resultados.
Todas las recetas que a continuación te compartiremos contienen como ingrediente estrella el bicarbonato de sodio, una sustancia limpiadora, exfoliante, antiinflamatoria y con propiedades antifúngicas.
Toma nota de las siguientes fórmulas y considera que, si tu problema es de resequedad, lo más recomendable es que elijas aquellas mezclas que contengan aceites.
Para preparar este exfoliante, deberás mezclar 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con 5 cucharadas de gel de aloe vera en un recipiente. Forma con ellos una pasta homogénea que luego aplicarás sobre los pies limpios, realizando movimientos circulares y masajeando bien la piel. Después, deja actuar durante 10 minutos y aclara con agua tibia.
Otra receta que puedes preparar es mezclando 3 cucharadas de bicarbonato de sodio, un chorrito de jugo de limón y una cucharada de miel.
Mezcla los tres ingredientes hasta obtener una pasta. Masajea tus pies con la mezcla durante 5 minutos, enfocándote en las áreas más secas. Deja actuar por otros 5 minutos antes de enjuagar con agua tibia. Posteriormente, hidrata con tu crema habitual.
Para este exfoliante ocuparás 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, 2 cucharadas de azúcar (preferiblemente azúcar morena), 2 cucharadas de aceite de almendras o de oliva y 5 gotas de aceite esencial de menta o eucalipto (opcional).
Primero, mezcla el bicarbonato de sodio con el azúcar en un recipiente. Añade seguidamente el aceite de almendras o de oliva y remueve hasta obtener una textura arenosa.
Si deseas un aroma refrescante, agrega el aceite esencial y mezcla bien. Aplica la pasta en los pies húmedos con suaves masajes circulares para exfoliar las células muertas. Enjuaga con agua tibia y seca bien los pies. Finaliza aplicando una crema hidratante para sellar la suavidad.
Esta combinación es perfecta para una exfoliación profunda gracias al efecto combinado del azúcar y el bicarbonato, dejando la piel suave y revitalizada.
Nuestra última recomendación lleva 3 cucharadas de bicarbonato de sodio, 2 cucharadas de aceite de coco (puedes usar aceite de oliva como alternativa), 5 gotas de aceite esencial de lavanda o menta (opcional)
Para la preparación, en un recipiente, mezcla el bicarbonato de sodio con el aceite de coco hasta formar una pasta homogénea.
Agrega las gotas de aceite esencial del aroma que prefieras y mezcla bien. Aplica el exfoliante en los pies húmedos con movimientos circulares, prestando especial atención a talones y zonas ásperas. Debes dejar actuar por 5-10 minutos y luego enjuaga con agua tibia.
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